La temporalidad encubierta se dispara en la nueva contratación de fijos discontinuos tras la reforma laboral

Sobre esta premisa, uno de los efectos de la reforma laboral está en el fuerte incremento de la contratación indefinida en detrimento de los temporales. Un papel fundamental está en los contratos fijos discontinuos, que son el destino de muchos de los contratos de obra y servicio -eliminados con la reforma que entró en vigor el 1 de enero- y de los temporales, cuyas condiciones son más rígidas desde este año.

La recuperación del mercado laboral que experimenta España tras el impacto de la pandemia deja a mes de abril un aumento de la contratación indefinida del 325,8% respecto al mismo mes del año pasado y una caída de la temporal del 37% en el mismo periodo. La mayor subida se produce en los contratos fijos discontinuos (207.288 más), que suben un 158,9% con respecto al mes anterior y los indefinidos (512.967) que lo hacen en un 58,2%, mientras que los temporales (751.447) disminuyen un 35,11%.

Los fijos discontinuos, que formalmente son contratos indefinidos, sí que revierten en una cierta temporalidad , al menos en horas efectivas de trabajo pues corresponde a actividades que se realizan forma intermitente en el tiempo y en las que el empleado se mantiene en plantilla.

Es precisamente en este punto donde la temporalidad 'encubierta' asociada a los contratos fijos discontinuos crece tras la reforma. Tal y como advierte Adecco Group Institute en la primera edición del 'Observatorio trimestral del mercado de trabajo', la ratio de rotación para los contratos fijos discontinuos en abril fue del 32%, casi once puntos porcentuales más con respecto a marzo, mientras que para los temporales fue del 15,64%, disminuyendo 14,4 puntos frente al mes anterior, y para los indefinidos del 5,09%, un 1,66 puntos más.

Según apunta Javier Blasco , director del Adecco Group Institute, «la ratio de rotación de contratos en los fijos discontinuos ya es mayor que la correspondiente a los contratos temporales, lo que parece ser un efecto indeseado, pero no imprevisto, de la reforma laboral», aprobada por el Gobierno y que entró en vigor en enero.

Si observamos los contratos según sectores de actividad económica, Agricultura y Pesca es el más afectado tanto a nivel intermensual (-22,48%) como interanual (-28,76%), seguido del sector Construcción e Industria, mientras que Servicios es el único sector que crece a nivel interanual (+12,31%).

El experto señala que si bien la nueva ley está transformando ya el mercado y que la generalización del contrato indefinido -ordinario y, sobre todo, fijo discontinuo- producirá estabilidad y acabará con la precariedad, «es un análisis sobre el que parece que tendrán que pasar meses para ver el resultado final». Aunque «debe reconocerse» que la contratación indefinida ha crecido de manera exponencial, al pasar del 10% en diciembre a cerca del 50% en abril y mayo de 2022.

Por otro lado, uno de los factores que distorsionan el mapa de las contrataciones y el dinamismo del empleo está en el desfase entre la demanda laboral actual y la oferta formativa de los nuevos trabajadores que se incorporan al mercado. De hecho, el 80% de las empresas españolas tiene dificultades para encontrar profesionales con las habilidades requeridas, según los datos extraídos del último 'Estudio de Proyección de Empleo' elaborado por ManpowerGroup .

De esta forma, el desajuste de talento en España registra su peor tasa de la historia. Desde el año 2021, cuando la cifra se situaba en el 65%, ha crecido en 15 puntos, hasta el 80%.

«Pese a que en 2022 se están registrando los mejores resultados en intención de contratación de los últimos 20 años, la tasa de desajuste de talento es la más elevada de los últimos 12 años», señala el director de ManpowerGroup en España, Francisco Ribero . «Las compañías tenemos el deber de actuar con urgencia y facilitar la colaboración entre empresas, gobiernos y entidades educativas para garantizar que nadie se quede fuera del mercado», añade.