Temor ante los datos del paro de octubre, históricamente dramáticos

El mes de octubre se ha caracterizado históricamente por ser uno de los peores para el empleo. De hecho, suma 38 años seguidos (desde 1974) registrando cifras negativas. En 2011, el paro se incrementó en 134.182 personas en octubre, convirtiéndose en el mes donde más creció el número de desempleados en todo el año. En 2010 registró un aumento de 68.213 personas, en 2009 de otras 98.906 y en 2008 de 192.658 (también récord de aquel año).

Hay que recordar que el último dato de los servicios públicos de empleo, correspondientes a septiembre, indican que había entonces inscritos 4.705.279 parados. En los nueve primeros meses de este año, el número de desempleados se ha incrementado en 282.941 .

La publicación de los datos del paro por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social una semana después de que el INE sacara la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre (5.778.100 desempleados) vuelve a crear la confusión habitual sobre qué dato es más exacto.

La EPA se considera más fiable , ya que se basa en las encuestas que hace el Instituto Nacional de Estadística en los domicilios, preguntando directamente a las familias. Así, obtienen datos de ocupados, parados, con empleo, por sectores, privado o público, por edades, etc.... los cuales, ofrecen una auténtica «fotografía» del mercado laboral español. Sin embargo, los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social responden al número de desempleados inscritos en los servicios públicos de empleo de cada comunidad autónoma (antiguo Inem) al acabar cada mes. Pero no son los más fiables, puesto que no se incluyen en las listas, por diversos motivos, a más de 600.000 parados.

De esta cifra, unos 260.000 son personas que tienen disponibilidad limitada (solo unas horas, determinadas ciudades, alergias, etc...) para aceptar cualquier oferta o buscan trabajos con determinadas características (teletrabajo, traductor de un idioma muy concreto, etc...). Los otros 340.000 desempleados que deseaparecen de la lista son los que perciben subsidios agrarios (antiguo PER) o están realizando cursos de formación.

Además, y según ha ido avanzando la crisis económica, hay cientos de personas que no se inscriben en las oficinas de los servicios públicos de empleo porque entienden que no merece la pena y no van a tener suerte, por dejadez, etc...