Recetas contra el paro
La crisis económica no tiene un origen laboral pero España está sufriendo una destrucción de empleo muy superior a la de la mayoría de los países desarrollados. En esta aseveración coinciden Gobierno, oposición, patronales, sindicatos y expertos nacionales e internacionales. La cuestión es averiguar por ... qué ocurre esto y qué se puede hacer para evitarlo.
Los expertos lo tienen claro: hay un funcionamiento ineficiente del mercado de trabajo y hay que abordar una reforma laboral. Los empresarios, por su parte, apuestan por un nuevo contrato con despido más barato. El Gobierno lo fía todo al diálogo social y los sindicatos, que no quieren hablar de reformas, piden más protección para los desempleados.
Esta misma semana un grupo de cien economistas lanzaba un manifiesto en el que proponían al Gobierno sus recetas para superar la crisis laboral. Son tajantes al asegurar que hay que acabar con la dualidad del mercado de trabajo entre trabajadores fijos y temporales. Para ello quieren introducir un único contrato indefinido desde el principio de la relación laboral con una indemnización creciente en función de la antigüedad. Aunque no hablan de cantidades concretas, los expertos aseguran que debería situarse en torno a la media europea.
También desde la patronal de las grandes constructoras, Seopan, el que fuera jefe de la Oficina Económica de Moncloa en la pasada legislatura, David Taguas, aboga por un único contrato de trabajo con coste de despido creciente desde un mínimo de ocho días al comienzo de la relación laboral hasta un máximo de 24.
También la patronal CEOE ha enviado esta misma semana a los distintos grupos parlamentarios una propuesta normativa para poner en marcha un nuevo contrato laboral que denominan «indefinido no fijo» con un coste de despido que variaría también entre los ocho días durante los dos primeros años y de veinte a partir del tercero.
Con estas tesis se alineó hace ya varios meses el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que defendió la necesidad de abordar una reforma laboral y aprobar nuevos contratos con despidos más baratos.
El Gobierno y los sindicatos, sin embargo, no quieren oír hablar de esta materia y apuestan por más protección para los desempleados.
Sobre esta materia, el manifiesto de los cien expertos presentado esta semana aboga por alargar de manera transitoria, hasta que la situación mejore, la duración de las prestaciones. Respecto a las cotizaciones que financian el desempleo proponen el modelo austriaco, que supondría acumular una parte de las mismas en un fondo al que el trabajador pueda acceder en caso de quedar parado. Además creen que se podría premiar a las empresas que menos despidan reduciendo cotizaciones.
Otro de los caballos de batalla en los que hay bastante coincidencia entre los expertos, aunque no entre los agentes sociales, es la modernización de la negociación colectiva. Se propone ligar salarios a productividad y que los convenios de empresa prevalezcan ante los superiores.
Por último, hay unanimidad en la necesidad de mejorar y hacer más eficientes las políticas activas que ayuden a los parados a buscar trabajo.
El ex presidente Aznar dio esta semana sus propias recetas: mayor flexibilidad en el mercado de trabajo, más protección social para los desempleados y un régimen de deberes y derechos estricto para los parados que incentive la búsqueda de empleo.
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