Antes de saber cuál de las dos alternativas resulta más favorable, lo primero que hay que conocer es qué se entiende por mercado libre y por mercado regulado o PVPC.
En el mercado libre existen muchas empresas que ofrecen luz, gas y servicios de mantenimiento con los precios que ellas mismas registran. Así, estas empresas normalmente muestran tarifas de luz más variadas (precio estable, discriminación horaria y tarifas planas). Mientras que en el mercado regulado es aquel que ofrece el precio voluntario al pequeño consumidor, cuyas siglas son PVPC. Evidentemente, esta tarifa marca unos precios que están estipulados por el mercado eléctrico y que cuentan con la supervisión del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
Esta modalidad, es llamada también como tarifa de luz por horas , puesto que como el usuario conoce su precio es diferente en función de la hora de cada día, según la oferta y demanda de energía.
Con la teoría aprendida, ¿cuál de los dos mercados es el más barato? Pues, para conocer esto habrá que tener en cuenta los hábitos de consumo de los usuarios y las condiciones que ofrece tanto el mercado regulado como el libre.
La luz y puntos clave a tener en cuenta
No obstante, una de las cuestiones primordiales que hay que valorar es que el mercado regulado se debe adaptar el consumo a las franjas horarias de la luz , de ahí, que si el ciudadano no puede consumir en las llamadas horas valle, le será más rentable una tarifa estable de la que oferta el mercado libre.
Otro tema importante a tener en cuenta, es que la tarifa regulada abre la puerta al bono social , por lo que en caso de cumplir los requisitos fijados, el consumidor podrá beneficiarse de un descuento en la factura que muy difícilmente podrá lograrlo en el mercado libre.
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