Más de 200.000 empresas prevén recortar plantilla este trimestre

Estos datos encajan con la tendencia de ralentización económica que, desde hace meses, está debilitando la creación de empleo en España. Una tendencia que no tiene visos de corregirse, a la vista del Indicador de Confianza Empresarial, que se elabora encuestando a 8.000 empresas de toda España. Se les pregunta si creen que sus negocios van a ir mejor o peor, si podrán subir los precios o tendrán que reducirlos, si van a crear empleo o a destruirlo... Y los datos que ha revelado el último ICE son negativos.

Las expectativas laborales para el último trimestre del año son las peores de los tres últimos años. Y son similares a las que se daban a principios de 2014, cuando la economía se desperezaba tras la larga crisis que había arrancado en 2008.

Actualmente, las empresas que prevén adelgazar sus plantillas son muchas más que las que prevén ampliarlas. Según este sondeo del INE, solo un 9,1% tienen pensado crear empleo, frente a ese 15,5% que apuesta por recortarlo - el 75,4% restante prevé mantener sus plantillas-.

Y todo esto mientras repunta el pesimismo entre los empleadores: la confianza empresarial se ha recortado un 2,9% en solo tres meses, el peor dato desde hace más de seis años, según refleja la misma encuesta del INE. Los que más negro ven el futuro inmediato son los pequeños empresarios, aquellos cuyos negocios tienen menos de diez asalariados: la cuarta parte creen que va a ir a peor de aquí a fin de año, frente a solo un 16% que confía en que mejore su actividad y un 60% que espera quedarse como están.

La directora de Economía del Círculo de Empresarios, Alicia Coronil, explica que estos datos responden a un marco de inestabilidad por múltiples factores: en España, a la coyuntura internacional se suma el espinoso contexto político y económico patrio. De un lado, las zozobras globales derivadas de factores como el Brexit , la guerra comercial entre Estados Unidos y China -con coste también para la Eurozona-, el estancamiento de Alemania o la ralentización de mercados iberoamericanos «muy relevantes» para el tejido empresarial español. De otro, escollos domésticos como «la inestabilidad política y el sobrecoste que para las empresas ha tenido la subida del Salario Mínimo Interprofesional y de las cotizaciones a la Seguridad Social», afirma Coronil. Y, para rematar, una de las grandes palancas de la economía española, el turismo, «también empieza a notar una menor llegada de turistas, principalmente de Alemania, Reino Unido y Francia».

«Todos estos factores componen un cóctel que hace que las expectativas empresariales no sean precisamente muy positivas, en un momento en el que la situación también afecta a la confianza del consumidor, que reduce la demanda, lo que se traduce en menos ventas», afirma la directora de Economía del Círculo de Empresarios.

Ante este panorama, Alicia Coronil cree que «es clave recuperar la estabilidad política, porque al final esa falta de estabilidad va a incidir a medio plazo en la productividad y en el crecimiento económico del país». Y aboga por aplicar reformas estructurales y medidas que ayuden a la producción. Afirma que, por ejemplo, «es urgente una nueva reforma laboral , para ganar en flexibilidad y en productividad; aliviar la presión fiscal que soporta el tejido productivo; dotar a España de un marco fiscal mucho más competitivo, tanto para las empresas locales como para atraer inversión exterior; y una ley de creación de empresas que fomente realmente el emprendimiento».

Desde la patronal CEOE urgen también a acometer «reformas estructurales que aumenten nuestro potencial de crecimiento, reforzar nuestra competitividad y apostar por un entorno favorable a la actividad empresarial, para que nuestras empresas puedan hacer frente a los cambios estructurales de la digitalización, la sostenibilidad y el envejecimiento demográfico ». Y piden controlar el gasto público para poder aliviar las cargas sociales y tributarias que pesan sobre el tejido productivo. «Dado nuestro fuerte volumen de deuda pública -indican desde CEOE-, de la que casi la mitad está en manos extranjeras, es necesario seguir los procesos de consolidación presupuestaria, evitando subidas de impuestos y apostando por mejorar la eficiencia y racionalidad del gasto público ».

Aún con todo, respecto a las expectativas de la economía española, CEOE mantiene la confianza: «Es verdad que el entorno actual no es tan positivo como lo fue en el pasado, pero cuenta con la fortaleza de que sigue siendo muy intensivo en creación de empleo, sin problemas de inflación y con superávit exterior».