El explorador que rastrea la mejor salida en la ‘jungla de las telecos’

Junto al austríaco Meinrad Spenger , Nyborg se embarcó en 2006 en MásMóvil, una aventura emprendedora con aspecto de misión imposible que ha acabado convertida en el cuarto operador nacional y ya supera los 14 millones de usuarios . «Aparecíamos en la prensa como dos guiris flipados que querían montar un operador móvil», recuerda Nyborg. «Entonces casi no había competencia en este sector, y ahora ocurre todo lo contrario. Es una confusión para el usuario, especialmente cuando recibe llamadas a cualquier hora con todo tipo de ofertas, sin que nadie pregunte por sus necesidades ni por lo que realmente quiere. Estoy convencido de que el operador que gane en el futuro será el que logre segmentar mejor y reforzar su atención al cliente», defiende el CEO de Ysi.

Su propuesta se asienta en una potente herramienta tecnológica. «Montar todo esto no ha sido nada fácil. Nos ha costado años y más de dos millones de euros desarrollar un algoritmo superpotente , que pudiera ser diferenciador», explica el fundador de Ysi. A partir de un cuestionario inicial, la herramienta explora a la búsqueda de la mejor oferta, combinando intereses y necesidades del usuario y precio. «Podemos montar también combos, escoger la fibra con un operador y contratar las plataformas de contenidos o el fútbol con otro... e incluso ofrecemos la posibilidad de gestionar el proceso de contratación», precisa Beatriz Montalvo , directora general de la startup, y antigua directora de clientes de MásMóvil.

Pero, atendiendo al movimiento perpetuo en el que parece instalado un mercado en ebullición, la solución también ofrece un servicio de alertas por si surgieran nuevas ofertas aún más ventajosas . «Lo que aseguramos así es el máximo ahorro para cada persona, de dinero y de tiempo», defiende Nyborg. Todo de forma « 100% gratuita para el usuario »: los ingresos llegan a través de ‘leads’, el cobro al operador por cada nuevo cliente.

El sector vive un momento de incertidumbre en el que suenan permanentes tambores de concentración . Pero, sea cual sea el resultado de estos movimientos empresariales, Nyborg no cree que la ecuación para escoger la mejor opción se simplifique demasiado para el usuario. «Hay muchísimos operadores nacionales pequeños, que tienen mucho potencial y pueden darte muy buenos servicios», recuerda.

Nyborg abandonó MásMóvil en 2014, cuando el proyecto comenzaba a volar alto. «Me fui porque la empresa era ya muy grande, demasiado para mí. Mucha política, burocracia... Ese no es mi sitio. Mucha gente cree que la motivación principal para un emprendedor es ser rico, pero a mí lo que me empuja es crear algo desde el inicio, hacerlo crecer ... Después de MásMóvil estaba en una situación para haber dicho: ‘Ya está, no trabajo más en vida’. Pero no sirvo para eso, me aburro. Todavía tengo muchas ganas de emprender , de identificar oportunidades de negocio que me motiven, que me apasionen. Y si puede ser, hacerlo con gente buena y competente, con la que he trabajado desde el inicio de MáMóvil. Y en algo valioso para la gente. Con Ysi no estamos salvando el planeta ni nada de eso, pero al menos ayudamos al consumidor a ahorrar dinero y le facilitamos la vida», expone.

Los tiempos han cambiado desde la creación de MásMóvil. Y no solo en el sector de las ‘telecos’. El ecosistema emprendedor español también ha madurado y ha cobrado consistencia, aunque algunos viejos lastres permanecen. «Entonces ya había algunos ‘business angels’, pero era muy difícil lograr fondos, teníamos que ir al extranjero. Esto ha mejorado muchísimo. Y también la percepción que se tiene del emprendedor: hace 20 años, si querías crear tu propio proyecto en España la gente te miraba un poco raro, como si fueras un perdedor... ‘OK, es porque no encaja o porque no es suficientemente bueno para trabajar en una empresa grande’, pensaban. Afortunadamente ya no pasa así, aunque, cuando una startup no sale adelante se sigue considerando un fracaso . Es algo que no pasa, por ejemplo, en EE.UU.. Allí esto se valora como un aprendizaje».

Aunque el gran lunar sigue siendo la burocracia: «No veo mucha mejora aquí, aún es un obstáculo enorme para ser emprendedor en este país. Es ir al notario por cualquier cosa, gastar en abogados, contactar con Hacienda... todo este papeleo en el que siempre te ponen pegas es horrible . España tiene un gran potencial, con mucho talento joven que no tiene nada que envidiar al de otros países. Y también gente muy preparada de fuera que quiere estar aquí, porque al fin y al cabo, este país mola. Por el sol, por la comida, porque la gente es súpersocial y muy acogedora... Pero luego tienes toda esa burocracia... Se ponen problemas hasta para algo tan sencillo como que una startup dé ‘stock options’. Son cosas que en Portugal y otros países europeos no pasan ».