Las críticas a Díaz Ferrán arrecian en la CEOE por el deterioro de sus empresas

Hasta ahora, sólo unos pocos miembros de la CEOE habían criticado la gestión de Ferrán, pero nunca en público en el seno de la junta directiva. Es el caso de uno de sus vicepresidentes y presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, que ha criticado duramente a Ferrán ante la prensa, pero nunca abrió la boca en los órganos directivos de la patronal.

El propio Díaz Ferrán comenzó ayer su intervención ante la junta directiva refiriéndose a los problemas que sufren sus compañías y volvió a insistir en la independencia de esta organización, así como en la transparencia en su gestión y la de sus empresas.

Uno de los vicepresidentes de la CEOE y presidente de Fomento del Trabajo, Joan Rosell, apuntó a continuación que lo prioritario es la crisis económica y las medidas anunciadas por el Gobierno, según confirmaron a este periódico varias personas asistentes a la reunión.

Situación «insostenible»

Otros miembros de la junta llegaron a pedir educadamente a Ferrán su dimisión. Es el caso del vicepresidente de la patronal catalana, Joaquín Gay, que exigió al presidente de la CEOE que solucionara los problemas de sus empresas porque la situación puede convertirse en «insostenible».

Más duro aún fue el presidente de los estanqueros, Manuel Fernández, quien dijo que las dificultades personales del presidente de la CEOE están dañando la imagen de la organización, según las mismas fuentes.

En defensa de Díaz Ferrán hicieron uso de la palabra Joan Gaspart y Lamo de Espinosa, según fuentes cercanas al empresario.

Cabe recordar que en diciembre pasado, cuando ABC desveló el caso del impago de un crédito de 26,5 millones de euros a Cajamadrid, Díaz Ferrán puso su cargo a disposición de la junta directiva, que la rechazó unánimemente. Incluso, en la junta de enero, sus asistentes respondieron con una ovación a las explicaciones dadas por Ferrán sobre sus empresas.

Ahora, las cosas han cambiado. «Él no es consciente de la pésima imagen que está dando la CEOE», afirmaron otras fuentes. «El bochorno es unánime entre la mayoría de los miembros de la junta directiva» y Díaz Ferrán está «en la más absoluta soledad», añadieron antes de vaticinar que la situación puede no «aguantar hasta el verano».

Por otra parte, mucho más claro fue ayer el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), que volvió a pedir la dimisión de Díaz Ferrán. Este instituto, que representa a un centenar de compañías líderes en numerosos sectores del país, no pertenece como tal a la CEOE, pero sí lo hacen la mayoría de sus empresas, como Mercadona, Barceló, Riú, Vips, Mango, Acciona, FCC y Mango.

La junta directiva del Instituto de la Empresa Familiar reiteró ayer la «necesidad» de que el presidente de la CEOE dimita «lo antes posible» por los problemas económicos por los que atraviesan algunas de sus empresas, según su propio comunicado.

«Vista la situación crítica por la que atraviesa la economía española y la necesidad de alcanzar en el diálogo social un acuerdo para poner en marcha la reforma laboral, la junta directiva quiere reafirmarse públicamente en la necesidad de que se produzca un cambio en la presidencia de la CEOE lo antes posible», subraya la nota.

«Si no se va, actuaremos»

La organización reveló que el presidente del IEF, Simón Pedro Barceló, ya se lo hizo saber a Díaz Ferrán el pasado 16 de marzo. Antes, en enero, el IEF ya transmitió esta petición a Díaz Ferrán tras celebrar una reunión en Sevilla porque la «compleja situación» por la que atravesaban sus empresas «aconsejaba» a que fuera otra persona quien liderara a la CEOE.

Precisamente, el presidente de Planeta y miembro del IEF, José Manuel Lara, adelantó ayer por la mañana que el citado instituto y dos de las mayores organizaciones territoriales que integran la CEOE, entre ellas la catalana Fomento del Trabajo, iban a pedir la dimisión del presidente de la patronal en la reunión del comité ejecutivo que se celebraba horas después.

Ante la negativa de Díaz Ferrán a abandonar su cargo al frente de la patronal, Lara explicó que en el caso de que decida no dimitir, el IEF y Fomento del Trabajo decidirán «actuar por libre».