La España hecha a sí misma
Atrápalo, el portal que hizo de las entradas «sobrantes» un negocio redondo
La firma creada hace dieciocho años da empleo a 230 personas y está presente en nueve países
La aventura empresarial que terminó en Atrápalo comenzó en 2000 cuando Nacho Sala, Manuel Roca, Ignacio Giral y Marek Fodor concibieron una innovadora idea del negocio: una web que gestionara las entradas de butacas «sobrantes» mucho más baratas. Buscaban un acuerdo que fuera beneficioso para los espectadores y para las propias salas y si aquello funcionaba, aplicarlo también a viajes, vuelos, hoteles y restaurantes.
La financiación del proyecto fue difícil porque coincidió su nacimiento con el estallido de la burbuja de las «puntocom», relata Nacho Sala. A pesar de ello consiguieron 360.000 euros entre familia y amigos, y se propusieron como principal meta, ser rentables. «Crecimos gracias a las opiniones de los usuarios, cada vez más asiduos al uso de la red para la organización del tiempo libre con planes de ocio y vacaciones», explica el cofundador de Atrápalo. Dieciocho años después están en nueve países: España, Chile, Colombia, Perú, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Argentina y México. Han invertido más de 8 millones en su expansión en Latinoamérica, lo que les ha permitido posicionarse como el portal europeo con más presencia en estos países. Atrápalo cerró 2017 con una facturación de 335 millones y da empleo a 230 personas en España y a 470 en el mundo.
¿Por qué deciden poner en marcha un portal de búsquedas? La idea surgió porque percibimos una necesidad, dice Sala, también director de marketing de la firma. Explica que «los teatros querían llenar al 100% sus salas. Nosotros decidimos ayudarles ofreciendo una tecnología que fuera capaz de favorecer tanto a las salas como a los usuarios, por eso comenzamos a vender esas entradas sobrantes a menor precio. Íbamos uno por uno picando a todos los teatros de la ciudad, no fue fácil al principio», relata.
Atrápalo ya no es una plataforma de ofertas y descuentos como cuando nació. El valor diferencial de la firma es, a juicio de sus fundadores, la diversificación de productos que ofrecen. Propuestas de viajes, pero también ofertas para divertirte en la ciudad como teatros, actividades y restaurantes . «Han pasado 18 años y ya somos mucho más que eso. Ofrecemos planes exclusivos que no se venden en otras plataformas. Incluso creamos eventos propios de la mano de nuestros partners que ofrecemos a nuestros usuarios», apunta Sala.
Atrápalo ha lanzado este año «Catch It» y entrado en cinco países nuevos de Europa con hoteles: Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Portugal. También ha puesto el foco en viajes de empresa y puesto en marcha «The Secret Souce», un software de gestión de entradas, restaurantes y actividades con el que ofrecen ventajas y facilidades a sus socios de negocio para que gestionen por sí mismos sus campañas. Y, por último, han creado «Bombones Atrápalo», que ha conseguido en sus dos años de vida posicionar el producto en el sector de cajas regalo.
La firma tampoco descuida su vertiente solidaria. Su «Redondeo Solidario» permite a los compradores donar un euro en cada una de sus compras. «Apoyamos proyectos locales llevados a cabo con el corazón. Cada mes, la compañía dobla la cantidad recaudada a través de sus usuarios para la donación.
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