análisis
¿Y ahora ya pagamos el IVA como Europa?
España será más duro en sus tipos que países como Reino Unido, Alemania u Holanda
¿Y ahora ya pagamos el IVA como Europa?
Siempre se ha dicho que los tipos españoles del IVA estaban muy por debajo de la media europea, incluso después de la subida del Gobierno de Zapatero. España tenía margen para subir los tipos y ahora lo ha hecho.
Los últimos datos ofrecidos por ... Eurostat mostraban que la ratio de recaudación de IVA respecto al PIB de España era la más baja de toda la Unión Europea. Concretamente, en 2010 fue del 5,5%, ligeramente por debajo del 6,1% de Luxemburgo, 6,2% de Italia, 6,4% de Irlanda y del 6,6% de Reino Unido, y claramente inferior, entre otras, al 7,0% de Francia, 7,8% de Portugal, 9,2% de Bélgica, 9,8% de Suecia o al 9,9% de Dinamarca.
Esta baja presión fiscal efectiva del IVA español ha sido utilizada insistentemente por la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional para reclamar una elevación de la recaudación por este impuesto.
El Gobierno ha decidido que sobrevivan los tipos superreducidos (4%) aplicables a los productos de primera necesidad . Esta base imponible está prácticamente extinta en los demás países de la Unión. Reino Unido, Alemania, Holanda, Eslovenia, Eslovaquia, Letonia, Estonia o Bulgaria, cuentan con dos tipos (reducido y normal) y Dinamarca solo cuenta con un tipo general del 25%.
De los 27, exclusivamente cinco países europeos aplican una base parecida a sus productos. Francia (2,1%), Italia (4%), Irlanda (4,8%), Luxemburgo (3%) y España.
Más duros que Alemania y Reino Unido
Hasta la subida sólo tres países europeos tenían un tipo general inferior o igual al de España: Chipre (15%), Luxemburgo (15%) y Malta (18%).
Con la subida hasta el 21%, nuestro tipo general pasa a ser el décimosegundo más alto de Europa. Nuestra fiscalidad se vuelve incluso más dura que en el Reino Unido (20%), Alemania (19%) u Holanda (19%). Países donde los sueldos son significativamente más altos y donde por lo tanto el coste de la vida es más barato que en España.
Quedan por encima de nuestro tipo general Francia (21,2%), Finlandia (23%) o Portugal (23%) y nos equiparamos a Bélgica, Italia o Lituania.
En cuanto a la subida del tipo reducido del 8% al 10%, ocurre exactamente lo mismo. Este porcentaje se aplica en España a la mayoría de los alimentos (todos menos los productos frescos o los cereales a los que se aplica el tipo superreducido del 4%), las herramientas, las lentillas, las gafas graduadas, fertilizantes, cosméticos, productos de higiene personal, flores y otras plantas decorativas, servicios de hostelería, billetes de avión...
Tras la subida somos el décimoprimer país de Europa con el tipo reducido más alto, situándonos en un punto medio de la tabla. Nos equiparamos a países como Italia, Bulgaria Austria o Eslovaquia y somos más gravosos que Holanda (6%), Reino Unido (5%), Alemania (7%) o Estonia (9%).
Hay que recordar que este tipo afecta a actividades fundamentales de nuestra economía como el turismo , que representa en la actualidad un 11% del PIB, que serán ahora menos competitivas en cuanto a sus precios. Tributan a este tipo el transporte de viajeros, las reservas en hoteles, la utilización de autopistas, hoteles, los restaurantes y las entradas de los espectáculos.
Países como Italia (10%), Chipre (8%), Irlanda (9%) o Luxemburgo (3%) y Suecia (12%), también gravan con tipos reducidos a las actividades relacionadas con la hostelería.
Un IVA más progresivo
Se mantiene a favor de los ciudadanos españoles la tendencia de nuestro país de aplicar a más productos y servicios los tipos reducidos que los generales. La norma en la Unión es utilizar el tipo general para la mayoría de supuestos y dejar los reducidos para circunstancias excepcionales.
Alemania por ejemplo, utiliza su tipo más alto (19%) para gravar los productos farmacéuticos, algunos alimentos, el transporte de pasajeros, las viviendas de protección social, los restaurantes o incluso las sillitas de bebé. Dinamarca tiene un tipo único del 25% que aplica a la mayoría de los productos incluidos los alimentos, el agua y los medicamentos. Bulgaria aplica un 20% a todos sus productos con excepción de las habitaciones de hotel. Incluso la socialdemócrata Suecia aplica el tipo general del 25% a algunos alimentos, el agua embotellada, ciertos productos farmacéuticos, o las viviendas de protección social.
España utiliza el tipo general (ahora 21%) para actividades en cierto modo «lujosas», como la televisión por cable, las entradas a espectáculos, el coche o la gasolina. Sin embargo, el tipo general también afecta a los productos de higiene íntima (compresas, tampones, maquinillas de afeitar) o la ropa, también se verán afectados por esta subida de 3 puntos.
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