Las agencias de viaje se aferran a la especialización

«Lo más importante que debemos destacar de este estudio es que a pesar de verse reducido el número de agencias, por la crisis y la concentración de las agencias, la atomización sigue siendo el factor predominante», afirma a ABC Empresa Martí Sarrate, presidente de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVE).

Con la crisis se cerraron muchas agencias y a partir del 2014 «podemos afirmar que el sector se ha consolidado y han aparecido nuevas agencias. Ha sido muy importante el boom del turismo que vive España permitiendo a las empresas que se especialicen en un determinado servicio, ya sean receptivos, emisor o vacacional, entre otros», añade Sarrate.

Otro de los aspectos más destacables es «la inversión en tecnología, que ha sido fundamental para logar una mayor productividad y eficiencia». En definitiva, «ponemos en valor la capacidad de adaptación que hemos demostrado en estos años», puntualiza. A pesar del riesgo que podía tener para las agencias Internet, como medio de compra de los viajes para los turistas, «se ha demostrado que la agencia vende una experiencia y el cliente valora el contacto directo. Además los profesionales asesoran bien, optimizan siempre el presupuesto».

De acuerdo con el informe, el 56 % de las agencias de viajes analizadas han aumentado sus ventas en el último año y dos de cada tres (el 67 %) tiene perspectivas positivas de crecimiento de cara a los próximos cinco ejercicios. Tal y como subrayó el director de mercado de Amadeus España, Francisco Sánchez, durante la presentación del informe, «el 58 % de los puntos de venta facturan en la actualidad más de un millón de euros».

En esta recuperación también ha sido importante el alto número de personal, profesional y cualificado. Según muestra el estudio, un 54% de sus empleados cuenta con estudios superiores y casi el 60% de los empleados ha recibido formación durante el último año (porcentaje muy similar al de 2009). Además, el 92% lleva más de 5 años trabajando en la industria, estabilidad en línea con la propia solidez del sector de las empresas (el 85% de las empresas ellas tiene más de ocho años de antigüedad).

Aunque el número de puntos de venta por agencia ha descendido, al pasar de 2,63 en 2009 a 2,11, se ha incrementado el porcentaje de empresas que cuentan con más de dos establecimientos, que ha pasado del 13% al 19%. Además, el porcentaje de agencias que tiene sólo un establecimiento se ha reducido del 72%, en 2009, al 68 %. El 33% de las agencias cuenta con presencia física en más de una Comunidad Autónoma en comparación con el 7% que se registraba en 2009.

Entre 2009 y 2017 ha duplicado el número de agencias que operan tanto como minorista como mayoristas. En la actualidad, solo el 55% de las agencias de viaje dice trabajar exclusivamente como minorista, frente al 80% que lo hacía en 2009. Respecto a la rentabilidad de los productos, el estudio señala que para el 70% de las agencias el paquete vacacional sigue siendo el producto más rentable, seguido de las reservas de hoteles para el 15%. Y el billete de avión solo es considerado el producto más rentable por un 3% de las agencias emisoras. Es también de destacar que dos de cada tres agencias españolas se dedican de manera exclusiva al viaje emisor. De hecho, en ocho años ha aumentado el nivel de especialización. «La especialización se ve un factor clave de crecimiento y la cercanía al cliente como una ventaja competitiva», justifican desde la compañía Amadeus.

El 89% de las agencias dice vender exclusivamente a través de sus puntos de venta. Sólo el 11% de las agencias vende, además a través de Internet, cifra muy inferior a la registrada en 2009. Sin embargo, el canal online sigue manteniendo su relevancia como canal promocional y de comunicación con los clientes.

Al hablar de estructura de gastos y nivel de tecnificación, se mantiene el peso de los gastos de personal (representa un 43%), que siguen siendo la partida más voluminosa en la estructura de costes de las agencias. También se conserva el gasto dedicado a tecnología, cifrado en un 13%, que es considerado estratégico. La proporción de gasto dedicada al alquiler/compra local decrece notablemente, bajando del 23% al 10%. En contraste, aumentan los recursos destinados a otros suministros (un 34% frente al 23% anterior).