La confianza de los inversores españoles vuelve a niveles anteriores a la crisis

El índice, que encadena tres trimestres en terreno positivo, se situó en 1,14 puntos en el segundo trimestre del año, frente al 0,50 registrado en el trimestre anterior. Estos resultados son los mejores desde finales del 2007 y suponen la confirmación de la evolución positiva de las expectativas sobre la economía española y los mercados financieros.

La continuidad de los buenos datos de la encuesta lleva a asegurar a J.P. Morgan Asset Management que se ha consolidado una opinión mayoritaria entre los inversores sobre el final de la recesión y la entrada en una fase de recuperación, tras un prolongado período de opiniones negativas.

El pesimismo cede terreno también en las expectativas sobre la bolsa. Así, el porcentaje de los inversores que creen que la bolsa bajará en los próximos seis meses cae al mínimo de la serie histórica, el 21,2 %, lo que supone 4,8 puntos menos que el trimestre anterior.

Paralelamente, los que creen que la bolsa subirá llegan al 31,7 %, el nivel más alto desde abril del 2008. En cuanto a la percepción sobre el paro, la encuesta detecta una mejoría de las expectativas, lo que se asienta en una creciente percepción de los síntomas de recuperación económica.

Así, aumenta nueve puntos, hasta el 25,6 % los que creen que el empleo mejorará en los próximos seis meses, y llega al 28,7 % el porcentaje de los que opinan que ya se perciben los primeros síntomas de la recuperación.

En ambos casos, se trata de los máximos niveles desde que se realiza la encuesta trimestral. Sin embargo, aún permanecen algunas dudas entre los encuestados por lo que pese a la mejora casi generalizada de todos los resultados, el 52,2 % de los inversores cree que la salida de la crisis no se completará hasta dentro de más de 4 años. Otro 15 % piensa que ese final tardará más de tres años.

En cuanto a las intenciones de los inversores para los próximos seis meses, los depósitos y las cuentas de ahorro vuelven a ser los productos favoritos, pero pierden cuatro puntos respecto al trimestre anterior hasta el 66 %, descenso influido por la reducción de la rentabilidad de estos productos registrada en los últimos meses.

La fotografía de los objetivos que mueven a los encuestados a invertir permanece básicamente estable, con un 49,2 % que quiere «no perder dinero», frente a opciones menos conservadoras que pueden conllevar un nivel de riesgo algo más elevado, como un 15,4 % que busca «máxima rentabilidad», o el 35,3 % que pretende aunar «menos rentabilidad y cierta seguridad».

Por áreas geográficas, el nivel de confianza entra en terreno positivo en todas las comunidades autónomas con resultados significativos, y marca niveles máximos de la serie también en todas ellas. Los inversores gallegos y vascos son los más optimistas, mientras que andaluces y catalanes son los más pesimistas.