¿Puede obligarle su empresa a ahorrar para su futura jubilación?

Con las aportaciones a planes individuales casi paralizadas, la Administración busca alternativas para que los trabajadores de hoy puedan tener otras fuentes de ingresos, cuando se jubilen, más allá de la pensión de la Seguridad Social. Y la mejor opción parecen ser los planes de empleo, una vía que solo se ha hecho realidad hasta ahora entre los empleados de grandes corporaciones y funcionarios. Frente a los planes individuales, «los de empleo cuentan con un sistema de retención en nómina que no sólo es más eficiente, sino también más barato para el partícipe», explica Manuel Álvarez, director general de Particulares de Vida y Pensiones de Caser. «Cuando empiece a crecer la economía, las empresas deben ofrecer un sistema de previsión social complementario, bien a través de la compañía, bien de forma voluntaria», indica Álvarez. Para Hervé Guinamant, presidente y CEO de distribución internacional de Natixis Global Asset Management, «los inversores necesitan plantearse hacer más por su cuenta para preparar su jubilación».

Voluntarios...hasta cierto punto

Y ahí se encuentra el problema de desarrollar los sistemas de empleo en España. «Por la vía voluntaria, no parece que haya nuevos compromisos para aportar dinero a planes de empleo ni por parte de la empresa ni de los empleados», explica Ángel Martínez-Aldama, director de Inverco. «Los más conveniente -apunta- sería un sistema semiobligatorio, al menos en los próximos cinco u ocho años, hasta que los ciudadanos comprueben que la pensión que les pertenezca ya no será tan elevada como la de sus padres».

En Europa existen varios modelos que no obligan a aportar al trabajador, aunque sí facilitan esta opción frente al ahorro individual, y que podrían ser tomados como referencia en España.

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