Eroski quiere traspasar parte de su deuda a un «banco malo»

Según ha podido saber ABC, el grupo de distribución de la Corporación Mondragón , tal y como hizo la banca española en su momento, segregaría así la parte de su negocio inmobiliario (sobre todo, locales donde ubica sus centros comerciales ) del negocio operativo (sobre todo, pagos a proveedores ) y lo traspasaría a una nueva sociedad, que a su vez gestionaría un fondo de inversión. Conforme se fueran vendiendo estos activos, las plusvalías generadas se utilizarían por parte de Eroski para saldar parte de su deuda con la banca acreedora.

Las mismas fuentes aseguran que todo se fraguó tras la reunión del pasado 20 de noviembre con los representantes de gran parte de sus acreedores (BBVA, Santander, Caixabank, Popular, Bankia, Sabadell, Kutxabank y Caja Laboral , que representan el 90% de la deuda del grupo), donde los directivos de Eroski presentaron su plan de transformación del grupo. Entonces, su presidente, Agustín Markaide, se comprometió a seguir reduciendo el pasivo de la compañía, tras haberlo hecho en 1.200 millones de euros en los últimos cinco años.

Además, Markaide planteó la mejora del equilibrio económico financiero, con la generación de recursos procedentes de la actividad comercial, lo que se ha traducido ya en un resultado bruto de explotación (Ebitda) recurrente de 300 millones de euros anuales.

Simplificar el organigrama

Ya entonces, Eroski adelantaba que en su nuevo planteamiento de negocio del grupo -al margen de potenciar el negocio de los supermercados, frente a los hipermercados- presentaría paralelamente una reordenación de su estructura societaria, con el objetivo de simplificar el organigrama, actualmente integrado por 36 sociedades diferentes, en las que está apalancada la masa de deuda, que vencía en principio en 2017.