El juez deniega a Díaz Ferrán y a su mujer una pensión alimenticia

La defensa del expresidente de la patronal, que lleva un año en la cárcel de Soto del Real, también alegó que su esposa, Raquel Santamaría, que «depende directamente de él», no tiene asegurada ni siquiera «la subsistencia». Por ello, pedían al juez que libere una «cantidad mensual suficiente» con la que se pueda garantizar la «propia dignidad personal» del matrimonio. El magistrado razona que la pensión solicitada sólo puede concederse cuando «el deudor no pueda costearse sus necesidades con los recursos ajenos a la masa activa» (los bienes de las empresas en concurso de acreedores) y añade que lo que pide el matrimonio «ya está garantizado por la Administración Concursal».

De esto se desprende que el juez no cree los argumentos de la defensa, quien aseguró que la esposa de Díaz Ferrán no puede pagar «los recibos básicos de la vivienda (agua, gas y luz), así como la compra de alimentos necesarios para su propia subsistencia», unos gastos que no son «en absoluto superfluos», según recoge el escrito de petición de alimentos.

La defensa se adelantó a una posible negativa del juez, ante lo que advertía que el matrimonio quedaría «en el más absoluto de los desamparos y en una situación de extrema precariedad personal». A tenor de los acontecimientos, esa situación de presunto desamparo ya ha llegado. No obstante, el matrimonio tiene tres hijos, de los que el único varón, Gerardo, también está imputado por la quiebra fraudulenta del grupo Marsans, que dejó un agujero de 600 millones de euros .