quiebra de marsans
Díaz Ferrán y su mujer piden dinero al juez para «poder comer»
El expresidente de la CEOE no puede comprar productos básicos en la cárcel y peligra, según él, su «dignidad personal»
javier chicote
La defensa de Gerardo Díaz Ferrán ha presentado en el Juzgado Mercantil número cinco de Madrid un escrito en el que asegura al juez que quien fuera el máximo representante de los grandes empresarios españoles se encuentra en una situación de miseria.
El escrito ... de «solicitud de alimentos», al que ha tenido acceso ABC, sostiene que «la permanencia del Sr. Díaz Ferrán en prisión implica abonar una serie de importes en concepto de productos alimenticios y de higiene personal , que no se ofrecen en el Centro Penitenciario». Pero no sólo Díaz Ferrán no tiene dinero para comprar productos básicos en el economato de Soto del Real, sino que su esposa, Raquel Santamaría, que «depende directamente de él», no tiene asegurada ni siquiera «la subsistencia» . El escrito alcanza un tono casi de ruego al juez para que libere una «cantidad mensual suficiente» con la que se pueda garantizar la «propia dignidad personal» del matrimonio.
La petición al Juzgado de lo Mercantil no especifica cantidad alguna, sino lo suficiente para que Díaz Ferrán adquiera comida y productos de aseo en prisión y que su esposa pueda pagar «los recibos básicos de la vivienda (agua, gas y luz), así como la compra de alimentos necesarios para su propia subsistencia», unos gastos que no son «en absoluto superfluos».
«Desamparo absoluto»
El escrito va más allá al afirmar que, de no atender esta petición, la pareja quedaría «en el más absoluto de los desamparos y en una situación de extrema precariedad personal» . El matrimonio tiene tres hijos, de los que el único varón, Gerardo, está imputado por la quiebra fraudulenta del grupo Marsans.
El expresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) está cobrando su pensión de jubilado desde septiembre de 2012 en una cuenta de la sucursal del Deutsche Bank de la Carrera de San Jerónimo (Madrid) que está embargada por las administración concursal. Su procurador pide tácitamente al juez que libere los fondos de esta cuenta para que la esposa de Díaz Ferrán tenga acceso a la pensión de su marido y le envíe dinero a prisión.
Atrás han quedado los tiempos en los que Díaz Ferrán disfrutaba de su yate «Lequar» y de su flota de vehículos de lujo, entre ellos un Rolls, un Ferrari y dos Bentley, todo ello entregado, según reveló ABC, a Ángel de Cabo, que también está encarcelado. Cuando el liquidador valenciano se hizo cargo del Grupo Marsans, éste tenía una deuda de 600 millones de euros .
La operación Crucero, en la que Ferrán fue detenido el pasado diciembre, parte de una querella presentada por cuatro acreedores a los que Marsans adeuda más de 45 millones de euros. Según la denuncia, elaborada por el socio del bufete Ashurst Daniel Jiménez , «Gerardo Díaz Ferrán ha llevado a cabo un deliberado, sistemático, doloso y perfectamente planificado proceso de alzamiento y ocultación apresurada de sus bienes personales» .
Díaz Ferrán y su mujer piden dinero al juez para «poder comer»
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