El sector del automóvil comienza a ver la luz al final del tunel

Almusafes es el símbolo, el mejor ejemplo de como el sector del motor ha sostenido la caída ante la crisis , pese a haberla sufrido intensamente, eso es incuestionable. Ante la atonía de la demanda interna, el sector comienza a ver la luz teniendo claro que debe orientar su actividad a la exportación. Los anuncios recientes de importantes empresas del sector con intención de invertir, vienen a reforzar la idea de que el sector empieza a sacar la cabeza después del «duro invierno». Pero, en un contexto de caída de las matriculaciones , todavía queda mucho por remar.

Recientemente se conoció la decisión de General Motors de dirigir más producción a su fábrica en España , en la planta zaragozana de Figueruelas. Su filial Opel desarrollará allí el modelo Mokka, que hasta ahora se fabricaba en Corea del Sur. La inversión de 62,5 millones de euros permitirá salvar 5.800 empleos que estaban en peligro.

Al acto de confirmación acudió el presidente del Gobierno , Mariano Rajoy, quien no dudó en afirmar que «España es el mejor país para la inversión en el sector del automóvil». ¿Es esto realmente así? Lo cierto es que con la crisis, todos los sectores de la economía española han ganado competitividad, hasta el punto el punto de que España ya ha recuperado la competitividad que perdió con la llegada del euro.

Lo que es evidente es que las últimas decisiones de inversión de las multinacionales responden a algún motivo, y este no es otro que la combinación entre ganancia en competitividad, su larga tradición de orientar la producción a mercados foráneos y unas plantas de de automoción con una tecnología capaz de asumir los nuevos retos de fabricación. Esa ganancia de competitividad viene motivada en gran medida por el alto grado de flexibilidad en la nueva legislación laboral española. Y en el mantenimiento de estas plantas ha tenido un papel importante algo que no ha terminado de calar en el resto de sectores: la ligazón entre empresarios y sindicatos .

La inversión de Ford en Almusafes, que alcanzó los 812 millones de euros, se une a los 300 millones de euros que ya había comprometido para el periodo 2009-2012 elevándo la inversión total a 1.112 millones de euros en plena crisis. Hace poco más de un año el futuro de la planta, que había vivido hasta cuatro expedientes de regulación de empleo, estaba en el alero.

A los proyectos en Valencia o Zaragoza hay que sumar también las inversiones de Renault, que estima la creación de 1.300 empleos en el periodo 2014-2016, además de otros 1.200 empleos que creará Ivecco con una inversión de 500 millones de euros. A todo ello hay que sumar las inversiones ya materializadas por Mercedes, Ford, PSA Peugeot-Citroën, Volkswagen y Seat.