110 motivos para admirar a España
El incombustible motor económico
Ajenas a la crisis, las multinacionales del sector del automóvil han redoblado su apuesta por las plantas de fabricación españolas
luis m. ontoso
Dice el tópico que una crisis es sinónimo de oportunidad . Se emplea esa frase cuando el temporal económico se infiltra en empresas y hogares y deviene en sequía. Otras veces cumple la función de palmada en la espalda, de torpe consuelo ... tras un repentino tropiezo. Lo más probable es que a Emilio de la Cuadra Albiol (nacido en Sueca, Valencia) nadie le dijera aquello cuando en 1901 tuvo que disolver su compañía de fabricación de vehículos, la primera marca española del sector.
Abandonados los proyectos de los automóviles eléctricos por su elevado coste, De la Cuadra y su socio, el joven suizo Marc Birkigt, solicitaron la suspensión de pagos, asfixiados por una demanda de autos que no terminaba de germinar y la huelga general que sacudió el país. Un año antes, además, habían cosechado un sonoro fracaso en la presentación de modelo eléctrico ómnibus. La expectación era máxima, la prensa se apiñaba en las inmediaciones de la fábrica. Como experiencia piloto, se disponían a realizar un somero paseo hasta la localidad de Vic. Un año de trabajo condensado en un instante. Aunque habían logrado rebajar el peso de los componentes y, por tanto su consumo, y teóricamente su diseño no ofrecía demasiadas dificultades, el vehículo no respondió a las expectativas : tras desplazarse unos metros, el ómnibus se paró en seco, ante el estupor de los diseñadores y la posible chanza de los comunicadores.
Pero el De la Cuadra no fue un fracaso terminante. Aunque él tiró la toalla y retomó su carrera militar, dando la espalda por completo a la actividad automovilística, Birkigt decidió coger el testigo. Junto con uno de los principales acreedores de De la Cuadra, José María Castro, el ingeniero helvético aprovechó los bocetos, el personal técnico e incluso los trabajadores de la marca extinta, para fundar la histórica Hispano-Suiza , embrión de la industria del automóvil en nuestro país. En realidad, el de De la Cuadra constituyó el primer exponente de la constancia y la capacidad de renovación de un sector que sabe nadar a contracorriente y que, ajeno a los embates económicos, se autoproclama, año tras año, paradigma del binomio crisis-oportunidad.
Trascendiendo fronteras
Han transcurrido más de 100 años desde aquel acontecimiento, las grandes marcas españolas han mutado, trascendiendo nuestras fronteras, y mientras tanto son numerosas las multinacionales que se han asentado en nuestro país, atraídas por el dinamismo, la competitividad y la flexibilidad laboral de las plantas españolas. Durante el año pasado, en el que la palabra «rescate» constituía un mantra que impregnaba de pesimismo diariamente la actividad económica, Ford, Volkswagen, Citroën, Ford, Iveco, Renault y Nissa n se desmarcaron de ese tono grisáceo para anunciar que redoblaban su apuesta por nuestro país, con nuevas inversiones.
Tal es así que, pese a la caída de la producción durante el año pasado, del 16%, España se mantiene como el segundo fabricante más importante entre los países de la Unión Europea y el duodécimo de todo el mundo en un ranking en el que los países asiáticos están desplazando paulatinamente a los europeos.
Sin embargo, las nuevas inversiones previstas para los próximos años podrían insuflar actividad en un mercado nacional en mínimos, pese a las ayudas, como las dos ediciones del plan PIVE y el PIMA Aire, con las que el Ejecutivo pretende aplacar el desplome de la demanda. El ejercicio de 2012 cerró con un retroceso del número de matriculaciones de un 13,4%, hasta una cifra inferior a las 700.000 unidades, (en concreto 699.589 turismo s), algo que no se veía desde hace dos décadas.
Pero, dejando a un lado las rígidas estadísticas y bajando al terreno, en algunos centros neurálgicos de la industria, como en Almusafes, ya resulta apreciable la luz al final del túnel . Fruto de la inversión que anunció Ford en junio de 2011 -la mayor de la fábrica, desde su inauguración hace 35 años- la planta valenciana será la encargada de producir de manera exclusiva para el Viejo Continente los modelos Kuga y Transit Connect . En total, destinará para ello 812 millones de euros o, lo que es lo mismo, más de 1.073 millones de dólares. Una cifra que sumada a los 300 millones de euros que ya había comprometido para el periodo 2009-2012 supone, sólo para esta fábrica que da empleo directo a cerca de 7.000 personas, una inversión total de 1.112 millones de euros.
Españoles por el mundo
La clave del sector, lo que le permite remontar el torrente de la crisis, es la buena acogida con que cuentan los turismos españoles en el extranjero. Así, por ejemplo, la planta valenciana celebró recientemente la salida de la unidad 300.000 de su modelo Ford C-MAX, un monovolumen presente en más de cuarenta países del continente europeo.
En la actualidad, la automoción constituye la punta de lanza del proceso de transformación de una balanza comercial que el pasado mes de marzo logró un hito histórico: el primer superávit de la serie, al registrar un balance positivo de 634,9 millones de euros.
La patronal de los fabricantes (Anfac) anima a no desalentarse con la caída de las matriculacione s y confiar en la pronta mejoría. «En el fondo, la recuperación del mercado del automóvil será el primer síntoma de la reactivación económica española que todos deseamos. Es el sector que más está confiando en España, tanto en 2012 como en 2013, una señal de confianza en que en nuestro país se pueden desarrollar proyectos de economía industrial productiva. Estoy seguro de que el sector del automóvil dará muy buenas noticias en los próximos meses», subraya Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de la organización. Estas noticias serán, acaso, la muestra de que el motor de la industria española sigue fiel a sus orígenes, aportando crecimiento y visibilidad internacional.
El incombustible motor económico
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete