Cuando perder no es el final: el fenómeno de los 'lucky losers'

El concepto de 'lucky loser' en el tenis es sencillo pero algo dramático. Cuando un jugador ya clasificado para el cuadro principal se retira por lesión u otra razón, su lugar no queda vacío. Más bien, se repesca a un jugador que perdió en la ronda final de la clasificación. En los torneos ATP y WTA, suele ser el jugador con el ranking más alto entre los perdedores. Sin embargo, en el caso de que se produzca la retirada del tenista del cuadro principal antes de que finalice la fase de clasificación, un sorteo entre los jugadores con mejor ranking que hayan caído en la ronda final determinará quién es el afortunado del azar.

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Este año en la Caja Mágica, varios nombres han entrado en esta selecta lista de 'perdedores afortunados', demostrando que una pizca de fortuna puede cambiar el rumbo de un torneo.

En el cuadro masculino, el australiano Rinky Hijikata ingresó tras la baja del español Roberto Carballés, mientras que el neerlandés Botic van de Zandschulp ocupó el lugar dejado por Jordan Thompson. Un caso particularmente llamativo es el del polaco Kamil Majchrzak, quien no solo entró como 'lucky loser' tras la retirada de una de las grandes atracciones del torneo, Carlos Alcaraz, sino que además disfrutó de una ventaja inesperada: un 'bye' en la primera ronda, pues asume el rol del cabeza de serie al que sustituye.

En el cuadro femenino, la representación española también tuvo su 'lucky loser' con Cristina Bucsa tras la baja de Paula Badosa. La jugadora cántabra batalló con garra en su segundo partido contra Veronika Kudermetova, llegó incluso a competir por la victoria, demostrando que la oportunidad, aunque inesperada, se recibe con la máxima ambición.

Quizás el ejemplo más inspirador hasta el momento es el del canadiense Gabriel Diallo. Tras caer en la última ronda de la clasificación, Diallo entró al cuadro principal por la baja de Yoshihito Nishioka y no desaprovechó su oportunidad, y logró una meritoria victoria en su debut contra Zizou Bergs. En su siguiente encuentro, se cruza, precisamente, con otro 'perdedor aforunado', el polaco Kamil Majchrzak.

La historia del tenis está salpicada de ejemplos de 'lucky losers' que no solo aprovecharon su segunda oportunidad, sino que llegaron lejos en los torneos. En el Mutua Madrid Open tenemos casos recientes que suenan con fuerza. En la última edición, el canadiense Felix Auger-Aliassime ganó su plaza en la final del torneo por el abandono de Jiri Lehecka. También el año anterior tuvo un nombre destacado, pues el alemán Jan-Lennard Struff perdió en la clasificación pero, como 'lucky loser', protagonizó una épica trayectoria que lo llevó hasta la final del Masters 1.000, donde Carlos Alcaraz terminó con su cuento de fantasía.

Estos 'perdedores afortunados' añaden una capa extra de emoción e incertidumbre al Mutua Madrid Open 2025. Sus historias y la imprevisibilidad de su desempeño nos recuerdan que en el tenis, a veces una segunda oportunidad puede ser todo lo que se necesita para alcanzar la gloria.