Las mejores raquetas se prueban en la Caja Mágica

La más madrugadora ha sido la vigente campeona, Aryna Sabalenka. La número 2 del ranking WTA estuvo bien rodeada en su primera sesión de entrenamiento. Al acabar, se despidió del público que le pedía entre tímidos gritos que firmara sus camisetas y pelotas de tenis.

Le sucedió en la pista Iga Swiatek, actual número 1 que aún no ha levantado el trofeo del torneo madrileño. La polaca cayó el año pasado en tres sets frente a Sabalenka (6–3, 3–6, 6–3), pero llega a la gran cita de la tierra batida en el mejor momento de su carrera: el pasado lunes sumó 100 semanas al frente del ranking WTA.

A pesar de no causar gran expectación entre los apasionados del tenis, Swiatek probó sus mejores golpes en territorio español. Horas más tarde, volvió a pisar la arcilla madrileña. En esta ocasión se enfrentó a la jugadora de 19 años, Linda Noskova.

Pero la verdadera jornada comienza con los gritos de los admiradores de Carlos Alcaraz mientras va a entrenar. A las doce de la mañana el frío de la ciudad madrileña se colaba por la espalda. Los tenistas se suceden en el resto de pistas, pero desde hace horas los fans del murciano esperaban en las gradas de la pista 11, amontonados todo lo posible para que todos puedan ver de cerca al vigente campeón del torneo español.

A las doce y diez, el murciano llegaba a la pista entre gritos y aplausos. Los niños de los colegios que visitan cada mañana el estadio esperan ansiosos como el joven deportista entra a la cancha y comienza su entrenamiento. Todo el mundo está ansioso por saber cuál es el estado de su brazo, que se lesionó en Country Club.

En cuanto ha pisado la pista 11 de tierra batida, a la sombra del estadio, le colocaron una media compresiva en el brazo lesionado, una banda epicondílea y una camiseta térmica. Después ha comenzado unos estiramientos en esa misma extremidad y en las muñecas antes de empezar su calentamiento.

Y así, comienza una hora de entrenamiento, donde las personas continuaban agrupándose en las gradas e incluso detrás de la valla de las mismas. No cabía ni un alfiler. Todos estaban deseosos de poder ver a esta joven promesa jugar un poco al tenis. Como una estrella del rock, cada vez que Alcaraz se acercaba a las gradas, sus más apasionados admiradores gritaban de emoción: «¡Olé!», «¡Grande Carlos!», «¡Guapo!»

Tras el ruido y el júbilo provocado por Alcaraz, Elena Rybakina saltaría a la pista 11 con las gradas vacías, pues todo el mundo se fue detrás del tenista murciano. En la pista contigua, un duelo preparatorio de dos alemanes para el torneo epicentro del tenis mundial. Alexander Zverev y Jan-Lennard Struff se batían amistosamente a los ojos de los aficionados.

A su vez, en la pista 10, al sol del mediodía, Coco Gauff, deportista estadounidense ganadora de un Grand Slam, entrenaba con la ucraniana Elina Svitólina. Gauff no suscita tanto interés como Alcaraz, pero muchos aficionados fueron a verla jugar. Alrededor se podían escuchar los aplausos de los espectadores por las jugadas de las deportistas, mientras exclamaban: «¡Y yo que pensaba que jugaba bien al tenis!».

Una hora más tarde, la japonesa Naomi Osaka empezaba su entrenamiento fuerte en la pista 10. Su entrenador la hace pases largos y le obliga a moverse por toda la cancha de tierra batida. Rápidamente su alrededor se llena de pelotas, mientras el viento sopla con generosidad.

Se hicieron de rogar los últimos dos grandes nombres antes de que el rey de la tierra batida se ejercitara. Dimitrov y Medvedev tuvieron a los curiosos esperando hasta las 15:25 horas, momento en el que iniciaron su partido de entrenamiento en la pista 10. Los aficionados se agolpaban en las gradas y recibieron entre aplausos a ambos jugadores.

Dimitrov, que ha conseguido entrar en el top 10 delranking ATP hace unas semanas, se acercó antes de comenzar su partido a la grada más próxima para firmar camisetas, recibiendo así el calor del público madrileño. Una sesión de entrenamiento que no se perdieron los que merodeaban por la Caja Mágica en aquel momento.

Rafael Nadal hizo su aparición a media tarde para jugar contra Jiri Lehecka de República Checa. Entre gritos de alegría, aplausos y súplicas para que firmase pelotas, Nadal comenzó su entrenamiento. A saludarle fueron Alcaraz y Ilia Topuria, actual Campeón Mundial de Peso Pluma de UFC. Nadie quería perderse al exnúmero 1.