Ferrer lleva a España a la final de la Davis

Fue un partido gris en sus inicios, como el cielo, encendida la grada de Gijón para acompañar al equipo de Álex Corretja en el momento de la verdad. Ferrer , fatigado a estas alturas de temporada ya que lleva más batallas que nadie (72 encuentros), fue tan irregular como en el pulso del estreno ante Sam Querrey, pero lo resolvió igualmente con una sonrisa. En este caso, su victoria vale el pase a la final .

Empezó jugando de maravilla, cinco juegos de manual en los que dominó a John Isner con autoridad. El alicantino entendió bien el poderosísimo servicio del americano (16 aces), que tiene una palanca en ese brazo derecho, y le rompió muy pronto, una ventaja que se esfumó en el sexto juego. Ahí se apagó la luz de Ferrer y se volvió a atrapar con su saque, muy fallón hasta el final del primer parcial que se decidió en el tie break. Lo jugó mucho mejor Isner, que tomó la delantera. [Las mejores imágenes del Ferrer-Isner]

Como Querrey dos días atrás, Estados Unidos vio que había una rendija por la que colarse, pero la reacción de Ferrer fue más o menos parecida . Se estiró en la segunda manga de inmediato, enrabietado porque no le gustó nada cómo le fueron las cosas, y se puso con 5-1 y saque para nivelar el choque. Con todo, se alargó más de la cuenta porque perdió el saque, aunque finalmente resolvió con un 6-3 indiscutible.

Con ese resultado cambió la cara del banquillo español y también la de Ferrer. Profundizó mucho más en su juego y por momentos movió bien a Isner, cuyas intenciones son siempre muy claras y se expresa bastante bien en esta superficie pese a sus 206 centímetros. Al número uno norteamericano, sin embargo, se le negó la gloria porque enfrente tenía a un rival encendido que ya no concedió más regalos.

El tercer set acabó por desquiciar a Isner, que lanzó la raqueta y la pateó cuando se intuía el doloroso final para Estados Unidos. Ferrer ya había adquirido velocidad de crucero y con el impulso se dejó llevar hasta la victoria, muy concentrado para evitar sustos inesperados. Es un seguro que cuenta 16 victorias de 16 partidos en la Davis cuando se juega en tierra batida y que únicamente ha cedido dos puntos en la historia de este torneo. Con él, España está tranquila.

Ahora, la selección espera rival, que saldrá del Argentina-República Checa. Los europeos dominan por 2-1 y lo tienen todo de cara ya que Juan Martín del Potro no podrá disputar el cuarto punto ante Tomas Berdych. Le suplirá Carlos Berlocq.