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Nadal y Gasquet, rivales desde niños
El balear se enfrenta en las semifinales del US Open a uno de sus grandes amigos en el circuito
laura marta
Hubo una vez un Rafa Nadal que vestía camisetas de algodón dos tallas más grande, apenas daba tiempo a los recogepelotas para llegar a su sitio, no botaba ni una sola vez la pelota antes de sacar y pisaba las líneas sin contemplaciones. Jugaba ... campeonatos para chicos de su edad y, a veces, incluso perdía. Le pasó contra Richard Gasquet , en Francia. Sucumbió en tres sets cuando ambos tenían 13 años. Fue una de sus últimas derrotas. A partir de ese día, y ya como profesionales, el francés jamás ha saboreado otra alegría ante el balear. Son diez, de diez, las victorias del español.
Hoy existe un Rafa Nadal que se pasea por Nueva York con camiseta oscura ajustada a sus desarrollados músculos y aterroriza a sus rivales . Su saque ahoga al contrario en el fondo de la pista; sus derechas eliminan cualquier ataque, y su agresividad le ha permitido llegar a las semifinales sin ceder ni un solo servicio . Con este Nadal se enfrenta hoy Richard Gasquet ( 21.00 horas, aprox., Eurosport) , viejos amigos y rivales: «Es uno de mis mejores amigos del circuito porque somos de la misma quinta. Siempre nos hemos llevado muy bien y ahora nos vamos a enfrentar en semifinales. Es algo bueno para los dos». Poco queda de aquellos primeros encuentros en el tenis de uno y otro. El francés conserva el revés a una mano , pero también ha crecido mucho desde aquella victoria adolescente. En este US Open llega a su máximo en un Grand Slam porque nunca había disfrutado de una ronda tan cercana al último domingo de los torneos, o al lunes, como ocurre en Flushing Meadows.
Se lo ha ganado con sudor, ese revés del pasado con el que desafía al presente y remontadas de escándalo . Acumula dos victorias de este calibre, con muchos minutos en las piernas, pero tenis de artista. Ante Milos Raonic salió vencedor de una batalla cercana a las cinco horas que se decidió en el filo de tres muertes súbitas (6-7 (4), 7-6 (4), 2-6, 7-6 (9) y 7-5); y en cuartos superó a David Ferrer, otro gladiador de la pista (6-3, 6-1, 4-6, 2-6 y 6-3), que reconoció no haberse sentido en su mejor momento. Siguen siendo muchos los juegos acumulados en las piernas del francés, muchas las barreras mentales que ha superado para llegar hasta aquí. Quizá demasiadas para enfrentarse al tenista que más frescura desprende a estas alturas de torneo.
No obstante, Nadal, fiel a su estilo y al respeto que desde aquellos trece años despliega con sus rivales, piensa en un encuentro disputado: «Espero un partido muy duro. Gasquet está jugando un torneo muy bueno , ha conseguido dos grandes victorias ante Raonic y Ferrer. Victorias en cinco sets. Eso le ha dado confianza ». Los niños se han hecho mayores. La final no es un juego de niños.
Nadal y Gasquet, rivales desde niños
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