La selección femenina de balonmano, clasificada para los Juegos tras vencer a Argentina

Hubo nervios, presión por todo lo que significaba el encuentro, ese acariciar los Juegos de París. Se tradujeron en debilidad atrás y demasiadas pérdidas de balón en ataque en los primeros diez minutos que permitieron a Argentina conseguir una renta de dos goles. Y con una Karsten desatada no desapareció ese ir a remolque en toda la primera parte.

Intentaba encontrar la solución Ambros Martín en el tiempo muerto. La efectividad en portería y la solidez defensiva que tan buenos réditos dio en el estreno de este preolímpico de Torrevieja en el estreno ante República Checa, se vieron opacados ante las argentinas, más ágiles en las transiciones y con más picaresca a la hora de los pases y las recuperaciones.

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Sin embargo, España seguía ahí, aunque por momentos fuera una losa esa desventaja de dos goles que no se acababa de cerrar. Los goles de Paula Arcos, Alexandrina Cabral y Jennifer Gutiérrez (cuatro cada una en la primera mitad) permitían a la selección seguir animadas para conseguir ese objetivo que, de tan cerca, se temió no poder atrapar.

Pero un arreón en los últimos minutos de la primera mitad dejó el marcador con empate a 14. Se volvía a empezar, pero con sensaciones distintas tras el descanso porque se había minimizado la desventaja y se jugaba con más alegría.

Cambió la dinámica, era Argentina la que comenzó la segunda parte mucho más atrás, esperando a las españolas. Y con más espacios, aunque costó encontrar las grietas, las de Martín encontraron el camino. El fantasma de los nervios se marchó, la portería se blindó, se elevaron los brazos en defensa, se consiguieron por fin los robos de balón y los goles llegaron en tropel: tres de una tacada para impulsarse en el marcador 14-17.

No hubo remordimientos ni dudas, ni siquiera cuando Argentina marcaba, casi siempre gracias a Karsten y Casasola. Se sacaba pronto de centro y se volcaba el equipo al ataque para atajar cualquier racha rival.

Y eso que todavía hubo momento para los nervios, a menos de diez minutos con una Argentina que también quería estar en París. Se acercaron en el marcador, igualado en el minuto 50, pero la defensa y la portería ya estaban aleccionadas. Un último esfuerzo que requirió de templanza y mucho corazón. Empujó también la grada para esas últimas jugadas que Marta López desde el extremo, Cabral y Alicia Fernández acabaron por sentenciar. Paula Arcos y Jennifer Gutiérrez, con siete tantos, fueron las más goleadoras. Con sufrimiento, pero con garra, España está en los Juegos Olímpicos de París.

«Sabíamos que sería un partido complicado, pero estoy muy orgullosa de cómo hemos sabido sufrir», comentó la capitana Lara González. «Saber que dependía de ganar hoy no nos dejó jugar como realmente sabemos, pero también era un deseo mío estar en los Juegos. Así que, contento», admitió el seleccionador.