Que de la última Final Four de la Copa del Rey de fútbol sala iba a salir un nuevo campeón del torneo era un hecho. Ninguno de los cuatro clasificados había levantado nunca el trofeo. Sin embargo, que el Peñíscola o el Betis ... pudieran hacerlo no entraba en las quinielas debido a la presencia en el pabellón San Pablo de Sevilla del Jaén Paraíso Interior, tres veces campeón de la Copa de España, y del Jimbee Cartagena, campeón en enero de la Supercopa.
Si acaso Peñíscola, con tramos de la temporada de buen juego y resultados, aparecía como posible sorpresa. Pero en quien nadie pensaba como futuro propietario del trofeo era el Betis. Ni siquiera jugando en su ciudad. El haber sellado el descenso de categoría solo una semana antes de la Final Four le degradó también en las apuestas.
Quizás por eso, o en un intento de motivar a sus compañeros, el verdiblanco Roger Serrano se pasó de frenada a la hora de hacer una promesa por si la Copa del Rey llegaba a las vitrinas béticas. El jugador catalán aseguró que si su equipo levantaba el aparatoso trofeo se lanzaría en paracaídas. Un órdago que le tocó pagar tras la sorprendente victoria andaluza.
El jugador barcelonés, que durante su carrera además de por el Betis ha pasado por los vestuarios del Barcelona y el Levante, ha colgado este miércoles en sus perfiles en las redes sociales un vídeo en el que deja constancia de que cumplió su promesa, saltando desde una avioneta con una camiseta retro de su equipo.
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