El Real Madrid se pasea ante un Granada que ya es de Segunda

La distensión era tal que las risas invadían el banquillo, donde cohabitaban Kroos, Bellingham y Vinicius, quién sabe si haciendo ya planes entre ellos para estas próximas vacaciones. Ancelotti, tan activo durante los partidos, dormitaba en su asiento mascando como si se hubiera equivocado al escoger el sabor del chicle. Tedio en la tarde nazarí. Solo Rüdiger se empleaba a como si el título estuviera en juego. El partido transcurría entre el tedio y la obligación, sin ocasiones claras, hasta que Fran García se estrenó con la camiseta del Madrid. El lateral aprovechó la jugada de Brahim, que entró por banda derecha y la puso atrás al llegar a la línea de fondo. La grada estaba más pendiente del palco que de lo que ocurría en el campo.

Rozando el descanso llegó el segundo del Real Madrid, como quien no quiere la cosa. Arda Güler mandó a la red una buena asistencia de Fran García, empecinado en aprovechar todas las oportunidades que le concede Ancelotti para ganarse un puesto en el equipo. Casi sin sudar la camiseta, sin despeinarse, el Madrid se retiraba a vestuarios con el partido prácticamente sentenciado. Tres puntos transparentes ante un cadáver que solo piensa ya en pelear el ascenso la próxima temporada.

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En la segunda parte quiso reivindicarse Brahim, consciente de las dificultades que tiene abrirse paso en una delantera en la que jugadores como Rodrygo, Vinicius o Bellingham se han hecho con un puesto fijo. El internacional marroquí anotó dos goles en diez minutos para dejar sentenciado el partido, si no lo estaba ya. La prioridad de Ancelotti pasó a ser la gestión de minutos de su plantilla. Había que mimar a Rüdiger y a Modric, quién sabe si decisivos en Wembley. Los minutos fueron pasando e incluso el árbitro pito antes de llegar al 90 liberando, sabiamente, a los aficionados, que silbaron al equipo y al palco. Sin duda alguna el éxito de este Madrid radica tanto en la calidad de su once titular como en la profundidad de armario que le han llevado a ganar la Liga y a plantarse en la final de Wembley.