¿Tendrán minutos Endrick y Güler? Hoy no, mañana...

Tras dos severos castigos delante de sus aficionados —0-4 ante el Barcelona en Liga y 1-3 ante el Milan en Liga de Campeones—, el Madrid regresa este sábado al Santiago Bernabéu. Le esperan el Osasuna y, sobre todo, la obligación de vencer y convencer. Ancelotti, consciente de ello, se aferra a su manual.

«Obviamente, hemos hablado y hemos intentado evaluar la situación con los jugadores. Creemos haber encontrado la solución —aseguró el viernes en rueda de prensa—. Esta es la teoría, después está la práctica, hay que intentar sacar una versión distinta de la de los últimos partidos. Veo al equipo unido, motivado, consciente de lo que está pasando y consciente de que lo que hemos detectado es la solución correcta. Hay que esperar al sábado para ver si actuamos de la manera correcta».

El técnico italiano insistió en lo que él considera origen y solución de los males del equipo: «El aspecto defensivo». Y desarrolló esa idea: «Sacrificio para ser un equipo compacto; concentración para tomar la decisión correcta; y trabajo colectivo. La clave es ser un equipo compacto».

Ancelotti describió la situación que se vive en el seno de la plantilla blanca con crudeza, pero sin dramatismo. Y siempre con un barniz de esperanza: «Han sido noches largas, pero cuando compartes este pensamiento con los otros, con los jugadores y con el club, la noche es un poco menos larga. A pesar de las dificultades, la temporada puede ser exitosa, vamos a pelear por todos los títulos».

No rehuyó Carlo las reflexiones sobre futbolistas concretos. Empezando por Mbappé, noticia reciente tras no ser convocado por Didier Deschamps, entrenador de la selección de Francia: «No he hablado con él de este tema y no lo voy a hacer. Es un asunto del seleccionador, y yo no tengo derecho a juzgar sus decisiones, tenemos que aceptarlas. Mbappé está bien, hundido como todos, pero motivado para sacar adelante este momento».

También habló de la posición táctica de Bellingham —«no es un problema ofensivo, ni de posición, ni de estrategia, ni de colocación de los jugadores... Es un problema defensivo, no ofensivo»—; de Vinicius —«no quiero cambiar la posición de un jugador que marca la diferencia»—; y de Valverde: «Nunca hemos dicho desde el club que ha tenido un problema de espalda, pero se ha recuperado. Ahora está muy bien y contamos con él».

Y, por supuesto, tuvo que responder a las voces que reclaman desde hace tiempo más protagonismo para las dos grandes promesas de la primera plantilla merengue, Endrick y Arda Güler: «Endrick está listo para jugar, haciéndolo muy bien y mostrando mucha calidad en los entrenamientos. Y puedo decir lo mismo de Güler. Son jóvenes que están apretando, pero la idea colectiva es sacar esto adelante lo más rápido posible. ¿Se puede sacar con ellos? Sí, pero el objetivo es sacar esto adelante, es la prioridad, no dar minutos».