El Madrid tiene la pólvora mojada

Sin embargo, tras tres o cuatro imprecisiones en fase ofensiva, los fantasmas del derbi y del clásico copero regresaron como un vendaval a la psique blanca: el Madrid volvía a sufrir de cara gol. Generó poco peligro potable y las dos únicas ocasiones que levantaron al madridismo del sofá -los disparos de Ceballos y Rodrygo- se marcharon muy lejos del marco defendido por Claudio Bravo. Es más, las grandes paradas del partido las firmó un pletórico Courtois.

El campeón de Europa abandonó el césped del Villamarín alicaido: a nueve puntos de una de las peores versiones de siempre del Barça, la Liga se le escurre entre los dedos como un puñado de arena. La desazón era una consecuencia lógica y así lo expresó segundos después del encuentro Lucas Vázquez, titular ayer en el lateral diestro: «Nos ha faltado acierto en el último tramo; el último pase para tener ocasiones de gol más claras. No nos vamos contentos para nada».

Mucho más contundente que el gallego fue su técnico Carlo Ancelotti. Como muy pocas veces ocurre, el educado entrenador italiano atendió a la televisión con resquemor, reproches a los suyos y una frase que repitió varias veces: «Nos falta contundencia». Preguntado sobre el estado anímico del Madrid ante el enésimo tropiezo en el torneo doméstico, Ancelotti fue tajante: «Nos tiene que afectar, porque si no afecta no mejoras. Que afecte. Es bastante inusual que el Real Madrid marque un gol (y a balón parado) en tres partido cuando hace diez días marcamos cinco en Anfield. Necesitamos más eficacia y menos regate, más disparos desde fuera del área... Son aspectos en los que tenemos mucho que mejorar».

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En este parecido camino del lamento expuso sus argumentos Dani Ceballos en su vuelta al estadio de su vida; de donde, por cierto, fue pitado durante el total de su estancia sobre el verde: «Era un partido importante y no hemos sabido aprovechar la oportunidad. El equipo se ha volcado más en los últimos minutos y casi nos cogen a la contra».

Pese a que el líder, casi sin querer, se marcha a nueve puntos de los del Bernabéu, Ancelotti aún no da por cerrado el título de Liga. «No es imposible. Es muy difícil, pero no tenemos dudas de que lo intentaremos hasta el final», afirmó. Entretanto, las sensaciones en el seno del club blanco no son halagüeñas: desde la exhibición en Liverpool, ya son tres partidos consecutivos sin conocer el triunfo.