Barcelona 1 - Valencia 0
Un Barça gris puede contra un Valencia muy pobre
LaLiga Santander
El líder, que terminó encerrado en su área por el penúltimo clasificado, saca adelante otro partido con un gol rácano de Raphinha
El polémico penalti que nadie vio en el Camp Nou
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Barcelona
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Iniciar sesiónEntre Almería y Madrid, el Barça salió a buscar su lugar en el mundo, y ante un inicio decidido del Valencia lo primero y más sólido que brilló fue, como siempre, Araujo, que cerraba todo lo que se abría y llegaba antes que los ... demás. El equipo jugaba como pasado de vueltas, precipitándose, con demasiadas pérdidas de Balde. Partido desordenado, impreciso, inesperado, de ida y vuelta, cercano a los intereses visitantes y lejos del control azulgrana. Con Xavi sancionado, su hermano mandaba en la banda y sus jugadores parecían llevarse a la boca más comida de la que podían masticar. Alberola Rojas le perdonó en el 12 una clara amarilla a De Jong por una dura entrada a Correia, que fue fruto, una vez más, de una pérdida innecesaria del holandés. No hallaban continuidad los barcelonistas en su juego, «no estuvieron pulcros», como suele decir su técnico.
Ficha del partido
- FC Barcelona Ter Stegen; Balde, Christensen, Araujo, Koundé; Busquets, De Jong (Kessié, min.46), Sergi Roberto (Eric García, min.81); Raphinha (Alarcón, min.87), Ferran y Ansu Fati (Marcos Alonso, min.61)
- Valencia Mamardashvili; Thierry (Castillejo, min.62), Cenk, Cömert (Diakhaby, min.55), Vázquez; Guillamón, Almeida (Musah, min.78), Ilaix (Fran Pérez, min.62), Foulquier, Lino (Kluivert, min.78) y Hugo Duro
- Gol 1-0, min.15: Raphinha
- Árbitro Alberola Rojas (C.Castellano-manchego). Expulsó a Ronald Araujo por roja directa en el minuto 59
Pero a pesar de todo, un momento de inspiración entre Busquets y Raphinha bastó para que el Barça marcara el primero. Una acción tal vez no muy espectacular, pero quirúrgica, exacta, todo lo contrario del juego que el equipo había desarrollado hasta aquel instante. Para que un centro y un remate funcionen a este nivel de sincronización, pasador y rematador tienen que entenderse con sólo una mirada: y es lo que sucedió. Necesitaba el Barcelona este gol temprano para templarse y ordenarse.
Buena conexión entre Raphinha y Ferran. Recibía abierto Raphinha y Ferran buscaba la espalda de Jesús Vázquez, de fuera para adentro, y luego su centro siempre venenoso hacia la segunda línea. Protagonista el brasileño de la primera parte, aunque bastante irregular. Tras el primer gol, el partido cambió de signo para convertirse en un monólogo local. El Valencia, herido, intentaba resistir como podía y que el Barcelona no cerrara definitivamente el partido marcando el segundo. Estaban los de Xavi cerca de conseguirlo, con el juego más controlado y más fluido, pero sin ocasiones clarísimas.
El Valencia parecía desmoralizado pero de vez en cuando era capaz de trenzar posesiones largas con remates peligrosos. El Barça se relajó, se aburguesó a la media hora, perdió el mordiente, el instinto letal. Ansu intentaba brillar como una estrella apagada, que inútilmente intenta proyectar la luz que ya no tiene. Más allá de los restos de su lesión y de la chispa que ya no tiene, el chico comete llamativos errores de falta de sincronía, de movimientos torpes, descoordinados. No es armónico. No parece sólo físico, pesa también la angustia de querer y no saber cómo decirte. Ilaix pudo empatar. El Barça dormía tranquilo -demasiado tranquilo- una plácida siesta de invierno.
El polémico penalti que nadie vio en el Camp Nou: es zancadilla y por tanto pena máxima
Martínez MontoroAlberola Rojas despejó desde el primer momento la posibilidad de castigar la acción de Kessie y el VAR ni siquiera intervino
La victoria fue lo mejor de una primera parte sin ritmo, difícil de digerir, de más buenas jugadas concretas que de buen juego general. El Barça ganaba porque era mejor equipo pero el Valencia, que en el minuto 15 parecía absolutamente superado, se fue al descanso pensando: «pues bueno, no estamos tan lejos». Partido aburrido, de esos que los niños prefieren jugar a la Game Boy. Y un Barça tan persuadido de su superioridad que al levantar el pie del acelerador coqueteaba peligrosamente con el empate.
Kessie entró por De Jong, con molestias. La segunda parte empezó más turbia de lo que acabó la primera, más gris, menos interesante. Koundé cada vez que tenía el balón tenía un problema. Tomaba cuerpo el mal cuerpo para los aficionados locales. El Valencia estiraba sus líneas. Y sin embargo el Barça continuaba a poca distancia de una jugada afortunada que propiciara el 2 a 0; y la jugada llegó de un penalti claro, por mano de Guillamón, pero Ferran lo chutó al palo, engrandeciendo su leyenda gafe. Un disparo de Ansu fue también al palo en la siguiente jugada. Y al cabo de cinco minutos el partido se le acabó de complicar al Barça cuando Araujo fue expulsado por cortar un manifiesto ataque de Hugo Duro. Igual de manifiesto el error de Koundé, que tuvo una tarde francamente espesa. Marcos Alonso entró por Ansu y el Barça reaccionó con responsabilidad y concentración a la inferioridad numérica, defendiéndose sin sufrir ante un Valencia que no sabía cómo sacar provecho de su ventaja.
El Barça, que había empezado mal la segunda parte, acabó defendiéndose con la autoridad del jueves en el Bernabéu, aunque con el regalo de Alberola Rojas que le perdonó a Kessie un penalti no clarísimo, pero que tenía poca protesta si lo hubiera pitado. Muy pobre el Valencia, que no chutó ni una vez entre los tres palos.
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