Y Sergio Ramos cabeceó el gol que cambió la historia

Sucedió en la ciudad de la luz, en París, con tantos de Morientes McManaman y Raúl . El magnífico comportamiento de valencianistas y madridistas fue comentado por la UEFA y por todo el mundo.

Catorce años más tarde, el 24 de mayo de 2014, otra final española , esta vez entre los dos clubes de la capital de España, también fue ganada por el conjunto blanco. ABC les cuenta las dos finales. Misma fecha, misma hora, mismo campeón .

El gol de Ramos en Lisboa escribió la nueva historia de leyenda del Real Madrid en esta década. Era el nacimiento de la moderna épica que emula la generada por Di Stéfano, Gento, Puskas , Santamaria, Muñoz y tantas otras figuras en los años cincuenta y sesenta. Sede, Lisboa. Hora, las 22.51. En ese minuto, Ramos cabeceó el tanto del empate, en el minuto 93, que provocó la prórroga y el 4-1 definitivo para el cuadro de Ancelotti .

La victoria tuvo un gran significado real, psicológico y emocional. El Real Madrid consolidaba su reinado continental con su mandato en españa y en la capital de la nación. Si hubiera ganado el Atlético, el dominio del fútbol español y madrileño también habría pasado a pies de los rojiblancos, que habrían manifestado ese cambio como una revolución mundial en el fútbol.

Ramos devolvió al reino al Real Madrid, ese trono no conquistado desde el año 2002, cuando Zidane fue la estrella en el césped, y frenó el asalto al poder del Atlético.

Luka Modric, centrocampista del Real Madrid, subrayaba entonces la importancia del éxito: «es el gran recuerdo, el mejor. Cuando todo parecía perdido, llegó el gol de Ramos. Siempre perseguimos ese gol, pero no llegaba y los minutos pasaban. Saqué desde la esquina buscando ese remate y Sergio acertó. Cuando Sergio Ramos marcó (el 1-1 en el minuto 93) sabía que íbamos a ganar en la prórroga. Una noche increíble, inolvidable en nuestras vidas. Carlo Ancelotti es un gran entrenador, aporta tranquilidad y gran experiencia. Todo eso se lo transmite a sus jugadores y aprovechamos su idea y su experiencia».

Fue un partido de vértigo. Xabi Alonso, en la grada por sanción, no paró de correr por el pasillo de su tribuna cuando Ramos cabeceó el 1-1 al filo de lo imposible. Noches como la vivida en Lisboa el 24 de mayo de 2014 son las que han hecho del Real Madrid el mejor club del siglo XX. Noches como es le han hecho el mayor ganador de Champions también en el silo XXI. Noches como la lisboeta le han convertido en el club más laureado. Con la décima regresaba a la leyenda.

Doce años después del gol de Zidane en Glasgow, que paralizó el tiempo con su volea imposible en Glasgow, el conjunto blanco volvía a reinar. La forma en la que se ganó resume a la perfección la grandeza del Real Madrid. En primer lugar, por cómo se labró el pase a la final, con una trayectoria impoluta en la que destacan esas dos noches legendarias en Gelsenkirchen y Múnich. También por el desarrollo del partido, en el que afloraron las virtudes históricas de entrega y lucha hasta el final. Y, todo ello, culminado con una celebración universal de todo el madridismo.

Cuando el Real Madrid está en el campo no hay nada imposible. Y en la final de Lisboa se volvió a demostrar. Los hombres de Ancelotti fueron superiores, aunque la mala suerte, en un error que permitió el gol de Godín, les llevó hasta el minuto 92 con la desventaja en el marcador. Todos se temían ya lo peor. Pero la garra y la épica que caracterizan a este club aparecieron encarnadas en el gol de cabeza de Sergio Ramos. Luego, en la prórroga, Bale, Marcelo y Cristiano certificaron la corona madridista.

MILLONES DE AFICIONADOS LO CELEBRARON EN EL MUNDO

«Ha sido una fiesta mundial, nunca había visto lo que vi tras ganar la décima Champions, el Real Madrid empieza a ser una religión mundial», señaló Ancelotti. Y no se equivocaba, porque el título más esperado se celebró por todo lo alto. Los seguidores que se desplazaron a Lisboa, los que lo vivieron en las pantallas del Bernabéu, los que abarrotaron Cibeles, los que vivieron la fiesta en el estadio. Pero también los aficionados que disfrutaron desde cualquier rincón del mundo. La décima era, como decía Ramos, «de todos los madridistas». Un título que se ha gestado dentro de un vestuario en el que se respiraba un ambiente especial cada vez que se jugaba un partido de Champions. «La espera ha merecido la pena», señaló Casillas.

LAS CRÓNICAS DE LAS DOS FINALES DEL 24 DE MAYO

Palabras, si se dan cuenta, que también se expresaron en París hace 20 años, un 24 de mayo. Aquí les contamos las crónicas y les dejamos las fichas para el recuerdo de ambas finales inolvidables.

El Real Madrid derrotó al Valencia en la final disputada en París. El 24 de mayo de 2000, el estadio de Saint Denis acogió la primera final española en la Copa de Europa. El Real Madrid venció al Valencia con un brillante encuentro, en el que se adelantó antes del descanso con un gol de cabeza de Morientes. McManaman, con un acrobático remate, y Raúl, que hizo su décimo tanto en esta edición, permitieron a los blancos volver de la capital francesa con la Octava.

En el camino hacia el título, los madridistas se enfrentaron al Oporto, Olympiacos y Molde en la primera Fase de Grupos, y al Bayern Múnich, Dinamo Kiev y Rosenborg en la segunda. En las eliminatorias destacó la disputada ante el Manchester United en cuartos de final.

En ella, los blancos hicieron un gran encuentro en Old Trafford y Redondo protagonizó una histórica jugada al regatear con un taconazo y asistir después a Raúl. En las semifinales frente al Bayern, Anelka fue clave al marcar tanto en la ida como en la vuelta.

París, por tercera vez . Fue la tercera ocasión en la que los madridistas jugaron una final de la Copa de Europa en esta ciudad, ya que allí se ganó la primera edición ante el Stade de Reims, y en 1981 se perdió frente al Liverpool.

FICHA TÉCNICA DEL 3-0

Real Madrid: Casillas, Míchel Salgado (Hierro, 85), Iván Campo, Iván Helguera, Karanka, Roberto Carlos, McManaman, Redondo, Raúl, Anelka (Sanchís, 80) y Morientes ( Savio, 72).

Valencia: Cañizares, Angloma, Djukic, Pellegrino, Gerardo (Ilie, 69’), Mendieta, Farinós, Gerard, Kily González , Angulo y C. López.

Goles : 1-0 (min. 38): Morientes. 2-0 (min. 66): McManaman. 3-0 (min. 74): Raúl.

Árbitro : Stefano Braschi (Italia). Estadio: Saint Denis (París).

Fue una victoria que marcó el nacimiento de la nueva era del Real Madrid, cuatro Champions en cinco años, tres de ellas consecutivas. El nuevo imperio del viejo campeón de siempre. Ramos, Bale, Marcelo y Ronaldo marcaron ante el Atlético los goles de una cita, la de Lisboa, que revolucionó mentalmente al club blanco para creer en su calidad como capaz de ganar a cualquiera y para acabar con la obsesión de doce años sin una final.u.

Sergio Ramos fue el gran protagonista de la final. El defensa puso su nombre en la historia del madridismo con un gol de cabeza en el minuto 93, que mandó el partido a la prórroga. En el tiempo extra, los blancos terminaron de dar la vuelta al marcador con los goles de Bale, Marcelo y Cristiano Ronaldo.

Fue la segunda final española en la historia de la Copa de Europa y, como sucedió ante el Valencia catorce años antes, otro 24 de mayo, la victoria fue madridista. El triunfo en la décima, en Portugal, supuso también el inicio de ese nuevo ciclo glorioso en la competición, con cuatro títulos en cinco ediciones.

Antes de la final de Lisboa, el Galatasaray, Juventus y Copenhague fueron los rivales en la Fase de Grupos. En las eliminatorias hubo que viajar tres veces a Alemania para superar al Schalke (octavos), Borussia Dortmund (cuartos) y Bayern Múnich (semifinales).

Cristiano Ronaldo estableció el récord goleador en una edición de la Champions con 17 tantos.

FICHA TÉCNICA DEL 4-1

Real Madrid: Casillas, Carvajal, Ramos , Varane, Coentrão (Marcelo, 59), Khedira (Isco, 59), Di María, Modric, Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Morata, 79).

Atlético: Courtois, Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis (Alderweireld, 83), Raúl García (Sosa, 66), Gabi, Tiago, Koke, Villa y Diego Costa (Adrián , 10).

Goles: 0-1 (min. 36): Godín. 1-1 (min. 93): Sergio Ramos. 2-1 (min. 110): Bale.3-1 (min. 118): Marcelo. 4-1 (min. 120): Cristiano Ronaldo, de penalti.

Árbitro: Björn Kuipers (Países Bajos). Estadio: Do Sport Lisboa e Benfica (Lisboa).