La cubierta del Bernabéu, en septiembre

El nuevo Museo del club, el Tour del Bernabéu y la gran tienda del patrocinador serán los referentes de la entidad dentro de un emporio comercial que contará con lugares de restauración y de reunión social que estarán abiertos desde las nueve de la mañana hasta la noche. Las obras de ese reto marchan muy bien. Las cuatro torres nuevas, dos levantadas íntegramente y dos reforzadas, serán visibles, ya finalizadas, en el mes de julio.

Las dos torres totalmente nuevas se levantan hoy mismo en el lateral del Paseo de la Castellana. La estructura de ambas, que deben estar disponibles para sustentar cargas importantes, estarán acabadas el próximo mes. La torre sur, anexa a la calle Concha Espina, será terminada en la segunda semana de junio. La torre norte, ligada a la calle Rafael Salgado, estará finiquitada en la tercera semana de junio.

Los dos torres del lado este, en la calle Padre Damián, mantienen la base anterior pero ahora son reforzadas para que aumenten de altura y soporten los pesos del coliseo remodelado, que aumenta mucho sus materiales en altura gracias al marcador de 360 grados y a la cubierta con el techo retráctil.

Esos cuatro puntales situados en las cuatro esquinas sujetarán la nueva cubierta, que puede estar colocada incluso a finales de septiembre si el tiempo veraniego es óptimo. Con el margen que los arquitectos se conceden por si hay que solventar contratiempos, el majestuoso techo móvil, que se abre y se cierra en un intervalo de veinte minutos, será una realidad segura en octubre. El «marcador 360», la otra característica más impactante de la obra, es una modernidad que solo podrá verse desde el interior cuando haya fútbol en el Bernabéu.

La obra mantiene los plazo programados desde el comienzo de los trabajos, que se iniciaron el 24 de junio del año pasado. El estadio remodelado tiene prevista su presentación en septiembre de 2002. Estaría totalmente acabado en la temporada 2022-23.

La finalización del proyecto incluye otros puntos cardinales externos e internos. En el capítulo interno destacan cuatro aspectos. El Museo del Real Madrid será mucho más grande e interactivo. El Tour del Bernabéu será remozado. El aforo, válido para 80.000 personas, añadirá la creación de 1.000 plazas reservadas para personas con discapacidad, ayudadas por los accesos necesarios. Y habrá escaleras mecánicas y ascensores para moverse dentro del coliseo.

Las claves externas serán el espacio público que veremos donde antes se encontraba «La Esquina», el ensanchamiento de las  aceras de la calle Concha Espina y la peatonalización de la calle Rafael Salgado, el hombre que al frente del Banco Mercantil financió a Santiago Bernabéu la construcción del estadio en 1944. La historia se repite y nos enseña .

Cuando todo esté finalizado, el Bernabéu será una sede de convivencia diaria que también albergará conciertos. Se barajan cinco ideas para levantar el césped cuando se organicen actos multitudinarios que exijan la utilización de esa zona. Es un capítulo que no fue incluido en el proyecto original porque hay que estudiarlo muy bien. Si se mueve la hierba, hay que asegurar que cuando vuelva a colocarse no se noten los huecos que parten el campo. No tiene que haber puntos débiles.

La mayor seguridad de la obra es su financiación. El Real Madrid firmó en julio del año pasado un crédito de 575 millones con un interés fijo del 2,5 por ciento. La financiación, liderada por JPMorgan y Bank of América , fue estructurada a través de un préstamo con tres tramos, julio de 2019, julio de 2020 y julio de 2021, meses que definen las necesidades previstas para el pago de las obras. También participan en el préstamo el Banco de Santander y CaixaBank . El crédito incluye tres años de carencia de amortización y el Real Madrid pagará una cuota anual fija de 29,5 millones a partir del 30 de julio de 2023 y hasta su vencimiento el 30 de julio de 2049.

El coste del estadio puede ser inferior, 525 millones, pero el club quiso ampliar la cantidad financiada para cubrir cualquier aumento de precios, pues el abono del crédito, 29,5 millones anuales, es barato pensando en futuros vaivenes del precio del dinero. Hoy está calculado pagar 300 millones por la obra civil y otros 100 para equipamiento tecnológico y de innovación.

El parón de la competición por culpa del coronavirus perjudicó al frenar la obra absolutamente durante unas semanas, pero ahora se recupera el retroceso porque el Real Madrid no jugará en el Bernabéu, sino en el estadio Alfredo Di Stéfano, mientras el fútbol viva a puerta cerrada. El avance periódico de la obra, sin interrupciones, es notable, aunque las medidas de distancia entre los trabajadores ponen algunos palos en las ruedas.

La Liga puede reanudarse el 12 de junio. Con mascarilla y con guantes, en una imagen para la historia, Florentino Pérez habló ayer con Zidane del retorno al fútbol y del estado físico de la plantilla. El presidente visitó a las plantillas de fútbol y baloncesto en Valdebebas. Dialogó con los técnicos y con los jugadores de ambos equipos. El primer reto de Zizou es ganar la Liga. El dirigente del club analizó también con el francés el deseo de disputar el partido de Champions en Manchester e intentar la gesta.

Florentino Pérez dio ánimos a los jugadores en una visita que agradecieron. Ellos le relataron su vida en el confinamiento, sus entrenamientos en casa. Ha sido una vivencia dura, por los 30.000 fallecidos. Una situación única. El nuevo Bernabéu también busca ser único.