El peor calvario de Marc Márquez, un problema de visión que casi le retira

El accidente en Indonesia fue espeluznante. Márquez salió catapultado a dos metros de altura tras perder el control de su Honda a la entrada de una curva a casi 200 kilómetros por hora impactando violentamente contra el suelo y golpeándose la cabeza. El piloto quedó semi inconsciente y pudo marcharse visiblemente aturdido antes de que el doctor Charte, director médico del Mundial, le enviará en helicóptero al hospital más próximo.

Todas las pruebas, entre ellas un TAC, que le efectuaron en Mataram, capital de la isla de Lombok, descartaron inicialmente la diplopía y se le diagnosticó una conmoción cerebral y varios politraumatismos. No obstante, el doctor Charte advertía que «quienes sufren estas patologías necesitan un periodo de descanso entre 12 y 24 horas para saber su desarrollo». Y acertó el galeno. Durante el vuelo de regreso a España , Márquez advirtió problemas en su visión. Nada más aterrizar en Barcelona, el piloto se visitó de urgencia con su oftalmólogo, el doctor Bernardo Sánchez Dalmau, en el hospital Clínic. Tras la exploración, el médico confirmó una recaída de la diplopía que el octocampeón del mundo había sufrido el mes de noviembre del año anterior (2021) y que le tuvo alejado de los circuitos durante más de un mes. La revisión prosiguió en Madrid, en el hospital Ruber, donde Márquez también quiso comprobar el estado de su brazo derecho . El doctor Samuel Antuña, que le operó de la extremidad pudo comprobar que solo sufría contusiones por la caída y se ha mostró satisfecho por el resultado de una resonancia magnética cerebral que ha tenido un resultado positivo.

La diplopía confirmaba una pesadilla que se estaba alargando durante los dos últimos años, después de dominar la categoría reina entre 2013 y 2019, con la única excepción de 2015. El séptimo título mundial en Moto GP lo impidió una virulenta caída en Jerez, en la primera carrera del año 2020, que le obligó a someterse a dos delicadas intervenciones quirúrgicas en sus hombros y que le hicieron perderse toda la temporada. Y un nuevo problema de visión le amenaza con dejarle sin Mundial cuando éste acababa de empezar. Era su tercer caso de diplopía, sin contar el que ya padeció de niño. El más grave fue en 2011, cuando peleaba el título de Moto2 con Stefan Bradl y se cayó en Malasia, golpeándose la cabeza. El catalán tuvo que pasar por el quirófano y estuvo seis meses parado. Fue la primera gran lesión de Márquez, que llegó a temer seriamente por su carrera.

La patología ocular reapareció el pasado invierno cuando se cayó practicando motocross y el golpe volvió a reproducir esa molesta doble visión que le impide subirse a una moto. Entonces lo superó con descanso y paciencia. Hasta enero, dos meses después, no estuvo en disposición de competir. Tras la caída en Mandalika, en marzo, se estimó que la lesión era menos grave que la anterior. «La evaluación neuro-oftalmológica realizada al paciente Marc Márquez, el pasado lunes, tras el traumatismo craneoencefálico que se produjo en el Gran Premio de Indonesia, muestra un nuevo episodio de diplopía causada por una recurrencia de la parálisis del cuarto nervio derecho, con una afectación menor que la que se produjo en la lesión del mes de noviembre de 2021», comentó el doctor Sánchez Dalmau, en el comunicado difundido por el equipo Repsol Honda. «Tras esta exploración, se ha decidido, inicialmente, seguir un tratamiento conservador con realización de pruebas médicas periódicas. La próxima semana se someterá a una nueva revisión para evaluar la evolución y poder pronosticar el periodo estimado de recuperación para volver a la competición», añadía.

El piloto de Honda se mostraba resignado, al tiempo que agradecía todas las muestras de apoyo recibidas. «Parece que estoy viviendo un déjà vu... Durante el trayecto de vuelta a España empecé a presentar molestias en mí visión y decidimos visitarnos con el Dr. Sánchez Dalmau, quien me confirmó que tengo un nuevo episodio de diplopía. Afortunadamente es menos grave que la lesión que tuve a finales del año pasado. Pero ahora toca descansar y esperar para ver cómo evoluciona la lesión», añadía el catalán. Finalmente solo se perdió en Gran Premio de Argentina, aunque posteriormente el problema lo tuvo en el brazo derecho, del que decidió operarse por cuarta vez a principios de junio para solventar definitivamente todos los problemas que padecía.