Un Gran Premio en la cocina

No tiene un plato preferido para comer, aunque se descuelga con los huevos con patatas al final. Pero su plato favorito para cocinar: el arroz . Por eso entró a formar parte de la familia Aspar. «Al ser un equipo mitad italiano mitad valenciano querían a alguien que hiciera buenas paellas, que mezclara comida española e italiana. Y así estoy». Por supuesto, nunca falta el arroz en sus menús de fin de semana, aunque no siempre lo tiene fácil porque José utiliza materia prima de cada país en el que se desarrollan los grandes premios. «No hago menús hechos de casa porque puede que llegue el martes a los mercados y no los tenga. En España siempre es más fácil, pero en algunos países europeos se complica». Solo una vez estuvo en Japón, en el año del tsunami, y alimentó a la tropa con jamón que introdujo en el país porque los primeros días nadie quería los productos de la tierra, por si estuvieran contaminados. «Pero se les pasó pronto, al segundo día ya estaban hartos del jamón con tomate y pasta y comieron de todo de allí».

Renzo Marconi y Andrea Spatti también confeccionan sus seis menús con productos locales. «Aunque queso, pasta, arroz o harina lo traemos desde Italia». Tienen a su cargo a Jorge Lorenzo , Valentino Rossi y unos cien invitados de media por gran premio. Para el balear, pasta kamut, biológica, integral y sin gluten, con verdudas, y pollo con arroz integral. Para el italiano, tortiglioni con tomate y albahaca. Para la cena: pescado o carne roja poco hecha. Para los amigos, familiares e invitados, seis menús diferentes cada día con delicatessen que salen de sus manos y de su equipo de ocho personas.

Tampoco los pilotos de Aspar Team son demasiado exigentes. «Ojalá todos te pidieran una pechuga de pollo, y no suelen tener manías . No se quejan mucho, aunque hay alguno... Es broma, no marean mucho. Y no tienen restricción alguna para las cenas. Por la mañana sí que se mira más que sea bajo en grasa y que haya proteínas», cuenta José, de Aspar Team. Aunque el que más orgulloso está de los pilotos es Guido Giavazzi . «Son profesionales desde el principio hasta el final. Tanto Dani pedrosa como Marc Márquez sigue la dieta y coinciden ambos en el salmón y el atún a la plancha o el solomillo. Aunque el domingo por la noche, cuando todo termina, a Marc la hamburguesa con todo le sienta bien».

El italiano responsable del restaurante de Honda, que lleva 21 años en la profesión, utiliza el 90 % de su material de cocina de productos de la zona , por eso ha tenido dificultades a veces en jugar con los menús. «En América encuentras de todo, pero en Argentina, por ejemplo, había problemas para encontrar tomates». Intenta que en su restaurante no solo se coma bien, sino que el comensal se sienta como en casa. « Los platos calientes son personalizados . Se tarda un poco más, pero quiero que cada uno tenga lo que le gsuta como le gusta».

Hasta el último detalle cuida Javier García Blasco , responsable del hospitality de Repsol, que atiende a unos 400 invitados por gran premio. Una parte de los 18 menús que ofrece se elabora y llegan casi listos, pero los productos frescos se cocinan al instante. Y se le hacen cortos los tres meses que tiene entre el último gran premio y el primero del año siguiente para elaborar los menús. « Me gusta viajar por España para elegir los mejores productos . Me gusta la gastronomía y la curiosidad por aprender es lo que quiero ofrecer a los invitados».

Para alimentar a todos y que todos salgan contentos, José acude al circuito a las seis de la mañana y termina... «Nunca se sabe, como tampoco sé si hoy voy a poder comer o tendré que picar algo y ya está. Pero unas quince dieciséis horas, seguro». Pero hoy tratará de hacer la mejor fideuá de todo el paddock. Giavazzi, García y Marconi también buscarán innovar para contentar a pilotos, familiares e invitados, pero siempre tendrán peticiones de sus platos estrella: el pulpo a la brasa en el horno de leña de Repsol, la pasta italiana de Yamaha, las paellas de Aspar Team o el tiramisú de Honda.