Los Mossos investigan la invasión del campo del Espanyol y tratan de identificar a los implicados

La celebración del equipo blaugrana 'calentó' a parte de la grada perica que, una vez en el terreno de juego, llevó a los jugadores del Barcelona a salir a la carrera hacia el túnel del vestuarios. Ahora, los investigadores advierten de que dicha conducta de algunos radicales será sancionada, tal y como contempla la ley del Deporte. Eso sí, desde el Cuerpo recuerdan que la seguridad en el interior de los estadios, es competencia de los clubes.

Ello no quita, tal y como ocurrió la pasada noche, los dispositivos de orden público que despliega la Policía catalana ante este tipo de encuentros. También que, ante la invasión, agentes antidisturbios saltasen también al césped para proteger a los futbolistas y tratar de contener a los radicales. Algunos de los violentos trataron de meterse también en el túnel de vestuarios.

Por su parte, los vigilantes de seguridad reprochan a la Policía catalana el dispositivo desplegado, al considerar que fue insuficiente. Algo sobre lo que desde el Cuerpo han rechazado pronunciarse. Desde ADN Sindical, que representa a los responsables de seguridad privada, han remitido una carta al director de los Mossos, Pere Ferrer, en la que cuestionan el protocolo ante un partido de alto riesgo.

El texto, consultado por ABC, sostiene que los vigilantes se sintieron «abandonados» por la ausencia de agentes, «que debían estar en una segunda línea de contención, tal y como establece el protocolo de actuación para partidos de fútbol». La asociación recuerda además lo ocurrido en el encuentro entre Marruecos y Chile en el mismo campo el pasado septiembre, cuando decenas de aficionados también saltaron al terreno de juego, causando destrozos en las instalaciones, sobre todo en las porterías, a las que se subieron para inmortalizar su hazaña.

«No es normal que nos quedemos solos, que detengamos, siguiendo la ley, a los más violentos, se los entreguemos a los Mossos en el túnel de vestuarios y que les dejen marcharse sin hacer ninguna comprobación», lamentan los vigilantes, que esperan una respuesta por parte de Ferrer sobre lo ocurrido.