La ley del 'sí es sí' beneficia a Alves y le ahorra dos años de cárcel
Al ser una condena inferior a cinco años, y tras más de uno en preventiva, el brasileño podría disfrutar del tercer grado «relativamente pronto»
El futbolista recurrirá su condena por violación para defender su inocencia «hasta el final»
El tribunal considera probado que «sometió a la víctima con violencia»
Dani Alves, durante el juicio por violación en la Audiencia de Barcelona
La Audiencia de Barcelona considera probado que Dani Alves sometió a la víctima con violencia, a pesar de ello, el tribunal le ha impuesto casi la pena más baja por agresión sexual: cuatro años y medio de prisión. El motivo es que ... los jueces han apreciado como atenuante de reparación del daño que el brasileño consignase la indemnización fijada, 150.000 euros, ante el juzgado. «Se la ha aplicado la pena en la parte baja, la mitad inferior, al aplicar un atenuante simple. Si hubiese sido muy cualificado, es decir, considerado como un esfuerzo reparador muy grande, hubiese permitido rebajar la condena a la mitad, entre dos y cuatro años», ha explicado a este diario Clara Martínez Nogues, al frente de la sección penal del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB).
No ha sido así, sino que al apreciar un atenuante simple, la pena de Alves no habría podido superar los seis años de prisión. En cambio, con el antiguo Código Penal, detalla Martinez Nogues, al tratarse de una agresión sexual en la que medió violencia e intimidación, las penas hubiesen oscilado entre los seis y los doce años. Es decir, la ley del 'sí es sí' supone una rebaja de dos años en la pena al futbolista brasileño, ya que ahora la horquilla es de cuatro a doce -esta última es la que solicitó la acusación particular-.
A pesar de ello, tras conocer la condena, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha defendido el cambio legal que impulsó su predecesora, Irene Montero. «Hay que reconocer que ha funcionado y que el consentimiento de la mujer está en el centro y que la norma protege, aunque vamos a desarrollarla más para que la protección sea máxima», puntualizó. Todo ello, a pesar de que con el anterior Código Penal, la condena mínima para Alves hubiese sido dos años mayor.
Obviándolo, la propia Montero también ha celebrado la resolución. «Se acabó la impunidad. Solo sí es sí. Es el resultado de la lucha feminista por el derecho a la libertad sexual y por poner el consentimiento en el centro». Manifestación, sin mencionar que la declaración de la víctima -por tanto, el consentimiento- ya constituía prueba de cargo en casos de agresión sexual, antes de la aprobación de la citada ley. Y así lo recoge la sentencia contra Alves, que apunta que «las recientes reformas legislativas en materia de delitos contra la libertad sexual no han modificado ni los criterios para la valoración de la prueba, otorgando prevalencia de la declaración de la víctima sobre la del acusado, ni se ha alterado la necesidad de que sean las acusaciones las que deban acreditar la comisión del delito».
Pronto, en libertad
Al apreciar el atenuante, además, el máximo que la Sección 21 podía haber aplicado a Alves es de ocho años. Ahora, una vez notificado el fallo, el ex lateral del Barça, que lleva en prisión preventiva más de un año, ya podrá solicitar un permiso ordinario. Además, podría disfrutar del tercer grado «relativamente pronto», apuntan las fuentes jurídicas consultadas. La razón es que sólo para aquellas penas que superen los cinco años se exige el cumplimiento de dos terceras partes de las mismas. En este caso, no existe un plazo fijado para que el futbolista pueda salir en libertad, decisión que dependerá de la junta de tratamiento de la cárcel, que deberá determinar, entre otras cuestiones, su potencial peligrosidad. A pesar de ello, la previsión es que dicha decisión no se demore.
Por su parte, la defensa del brasileño ya ha avanzado que, pese a la pena baja -la Fiscalía solicitaba nueve años de cárcel, y doce la acusación particular-, recurrirá el fallo para «defender su inocencia hasta el final».