Victoria adulta del Barça

La tarde empezó con Djené poniendo en apuros a su portero con una asistencia criminal a la que David Soria llegó por los pelos. De Jong le devolvió el regalo al Getafe perdiendo un balón en la frontal y Greenwood chutó sin pensarlo, poniendo a prueba a Ter Stegen. Bordalás teñía de aspereza al partido, presionando muy arriba y dificultando la salida local. Raphinha casi marca en acrobático remate a la salida de un córner. El viento jugaba su partido y volvía imprecisos a los dos equipos.

De Jong hacía méritos para que el Barça lo venda a final de temporada y deméritos para que alguien pague por quedárselo. Joao Félix entendía bien el partido con sus desmarques pero no tenía suerte en la realización. Muy motivado también Raphinha. Ter Stegen los buscaba a los dos con sus asistencias largas para superar la presión tan alta del Getafe. Buena idea de Xavi.

Y no fue una asistencia de Ter Stegen pero si de Koundé, larga, brillante, que Raphinha corrió sin ponerse nervioso para acabar cruzando el primero. Jugada bien ejecutada, pero sobre todo bien pensada del Barça para superar el planteamiento de Bordalás. Raphinha con el exterior le puso a continuación un delicado centro a Gundogan que el alemán por muy poco no llegó a rematar. Partido inteligente, adulto del Barça, siempre a la espera de si iba a ser capaz de mantener la tensión hasta el final o en cualquier momento iba a deshilacharse. A Joao Félix no le salía nada, aunque lo intentaba. Xavi le ganaba la partida a Bordalás, las ocasiones eran locales pero sin ampliar el marcador. Raphinha, que se comía con patatas a Djené, tuvo otro desmarque excelente en el 39 pero no pudo domar el balón y acabó chutando alto. Falló otras dos el brasileño: muchas ocasiones falladas, demasiadas, para un equipo que tiende a desmoronarse al final. La buena actuación del brasileño, con el gol y la lectura inteligente del partido que estaba jugando, quedó empañada por su torpeza en los remates. Es cruel decirlo con alguien que ves que se está realmente esforzando, pero es poco profesional fallar tanto. Leves sustos defensivos al final de la primera parte por las pérdidas de Araujo, Koundé y Ter Stegen, que desde que ha vuelto de su lesión ha perdido pie.

Tras el descanso Bordalás aprendió a esperar al Barça un poco más atrás para no correr tantos riesgos como en la primera mitad. El partido se volvió menos vistoso. Luis Milla chutó al palo, pudo hacer más el portero alemán del Barça, manos de mantequilla. Primer aviso visitante. Al Barça le costaba controlar el partido como lo había hecho durante los primeros 45 minutos pero en una gran jugada colectiva interpretando muy bien la profundidad, Joao Félix redimió sus errores anteriores y marcó el segundo.

Desconcierto absoluto del Getafe, Lewandowski marcó pero en fuera de juego, en Barcelona nunca llueve pero hasta la lluvia quiso asomarse y la sensación era que el Barça no sólo ganaba sino que se lo pasaba bien y que ni Bordalás ni sus jugadores sabían exactamente qué hacer. Se cocía una victoria redonda, bien pensada y bien ejecutada. Para acabar de dejarlo claro De Jong marcó en el 61 el tercero, aprovechando otra buena jugada colectiva que una vez más Raphinha no pudo completar en primera instancia. Con el pescado ya vendido, Fermín entró por Joao Félix. También Pedri y Fort tuvieron sus minutos, pero menos.

El Barça jugó en serio de principio a final y ganó merecidamente. Pero salvo el cuarto que remató Fermín en el descuento, falló todo lo que tuvo a partir del tercero y no es que tuviera poco. Esto es algo sobre lo que Xavi tendría que reflexionar si es que todavía tiene ganas de reflexionar sobre este equipo. En cambio, no hace falta pensar nada más para darse cuenta de que el Barça no puede estar en manos de una escopeta de feria como Raphinha. Si pagan, que se lo lleven.