Sorloth le da el empate al Atlético ante su exequipo

Debutaban en el Atlético Sorloth y Le Normand. El segundo máximo goleador de la Liga del año pasado y un campeón de la Eurocopa para ilusionar a los rojiblancos, con Julián Álvarez, campeón del mundo y de la Copa América esperando en el banquillo. No se podía quejar tampoco el Villarreal, con Yeremy plenamente recuperado de su grave lesión de rodilla y con Ayoze esperando en el banquillo a presentarse ante su nueva afición. Dos equipos en reconstrucción con mimbres para hacer cosas importantes en el campeonato: el Atlético ya no tiene excusas para pelear la Liga ni el Villarreal para no estar en la Champions el próximo año.

Tardó el Villarreal un cuarto de hora en aposentarse sobre el terreno de juego, momento en el que comenzó a trenzar jugadas y a gustarse con el balón, pero si algo tiene el Atlético es instinto asesino. Y justo entonces llegó el primer aviso colchonero, una penetración por banda derecha de Llorente con un milimétrico centro que Lino remató de cabeza y Conde atinó a despejar. El segundo aviso llegó dos minutos después con otro centro de Llorente que remató Reinildo a las redes, pero en fuera de juego.

Se aplico el Villarreal y contestó con una individualidad, con un balón largo a Danjuma, que le hizo un lío a Witsel para batir a Oblak. Le ganó en carrera y le sentó en el área con dos regates. Lo estaba celebrando La Cerámica cuando Llorente la congeló con un buen gol dos minutos después tras una gran combinación por banda derecha entre Barrios y Griezmann.

El despliegue físico era total, impropio de un primer partido de Liga ni de una calurosa noche de verano. Se celebró la pausa de hidratación, en la que Simeone aprovechó para corregir varios desajustes defensivos. Pudo Lino desnivelar la balanza pero la madera se negó a ayudar y repelió un balón con olor a gol y en la siguiente la ocasión fue de Danjuma, que estrelló el balón en el brazo de Witsel, pegado al cuerpo, para acabar en un córner que acabaría teniendo premio: gravísimo error de Oblak en su salida en un balón aéreo que, ante Witsel, no atina a despejar y el golpea en Koke hacia su propia portería. El Atlético pasaba del 1-2 al 2-1.

Expiraba la primera parte y Sorloth justificaba su fichaje. Lograba el empate en la que hasta este pasado verano fue su casa. No lo celebró aunque en su gesto se vislumbró la rabia contenida tras un inicio en el que no había tocado ni un balón. Pero para eso están este tipo de delanteros y este gol justifica los 38 millones desembolsados por el Cholo. Un cabezazo que ponía las tablas y dejaba todo abierto.

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Simeone dejó a Witsel en el vestuario. Acertada decisión ante el cúmulo de errores y desatinos del belga. También reservó a Sorloth, que hizo lo que tenía que hacer, aparecer una vez para anotar el tanto del empate. Entraron dos viejos conocidos de la parroquia rojiblanca: Giménez y Correa. Marcelino seguía confiando en los mismos.

El Villarreal tuvo un buen inicio en la reanudación, con un par de ocasiones, una de ellas de golpe franco de Baena que rozó la escuadra, que exasperaron a Simeone en la banda. El técnico argentino había dado entrada a Molina por Reinildo, provocando un reajuste de todas sus líneas. Curiosamente, el equipo madrileño echaba en falta a Sorloth, o una referencia en ataque. Seguía agitando el equipo el Cholo, que también dio entrada a De Paul por Koke, buscando más profundidad.

A falta de doce minutos, los dos debuts más ilusionantes de ambos equipos. Entraban en el campo Julián Álvarez y Ayoze, justos de preparación pero con calidad para decidir un partidos. Un campeón de América y un campeón de Europa para tratar de decantar el duelo. Pero la mejor ocasión la puso Pépé, con un disparo al travesaño de falta directa que a punto estuvo de ser gol. Al final, reparto de puntos entre ambos equipos.