Un año sin público en los campos de fútbol: un vacío sentimental y económico

Desde entonces ningún partido de Primera ni europeo ha contado con aficionados en España. Los estadios se han quedado vacíos y los equipos echan de menos ese valor sentimental que supone el jugar en casa con los tuyos, pero esta situación va mucho más allá, porque el verdadero problema está en la economía . La pérdida de ingresos por la falta de espectadores ha trastocado los presupuestos de clubes, entidades, ayuntamientos y comunidades autónomas . Se suele decir que «el fútbol son 22 tipos en pantalón corto corriendo tras un balón», pero la realidad es que este deporte ha alcanzado tal trascendencia que afecta a muchas personas y sectores de la sociedad.

Y es que no sólo pierden el Betis y el Sevilla , que lógicamente se ven afectados de una manera muy directa, sino que también lo hacen la ciudad y Andalucía al dejar de percibir el dinero que sí entraría en sus respectivas arcas por la celebración de diferentes eventos como las dos Copas del Rey que van a tener lugar en el estadio de la Cartuja durante este mes de abril o el partido entre España y Alemania que se jugó en el mismo escenario en el pasado mes de noviembre.

Así lo explican desde la Junta a través de su secretario general para el Deporte, José María Arrabal : «Para que la gente se haga una idea, una final de la Copa como la que se disputó en el año 2019 en el Benito Villamarín entre el Valencia y el Barcelona tuvo un retorno por encima de los 40 millones de euros entre el impacto directo en la ciudad (el Ayuntamiento de Sevilla lo cifró en 12 millones) y el reconocimiento publicitario». Sin duda, cifras muy importantes que desde el Gobierno andaluz han querido seguir percibiendo aunque sea con actuaciones más novedosas y sin público.

Desde ese prisma se entiende, por ejemplo, la apuesta de Andalucía al haber acogido la Supercopa de España entre Córdoba, Málaga y Sevilla, la próxima celebración de cuatro finales de la Copa del Rey y el acuerdo con la Real Federación Española de Fútbol para que se jueguen 24 partidos de las selecciones nacionales en territorio andaluz. « En una final como la de la Real Sociedad y el Athletic de Bilbao podemos estar hablando de unos once millones sumando todo . Al no haber público, eso disminuye, pero sigue siendo muy rentable. Además, nos posiciona. Es el momento de posicionar a Andalucía. Nos inclinamos por hacer planes a medio y largo plazo, por eso hemos conseguido las cuatro finales de la Copa del Rey y los 24 partidos de las selecciones de fútbol de la Real Federación Española. Cuando esto pase, Andalucía se habrá posicionado como la referencia absoluta. Lanzamos el mensaje de que la comunidad está viva y es un destino seguro . Además, cada evento de estos que se dispute sin público se compensará luego con público. Hemos tenido esa cautela. La rentabilidad está totalmente garantizada», indica Arrabal.

Hay sectores especialmente castigados por esta pandemia . El de los hoteles y los restaurantes son algunos de ellos, de modo que toda ayuda es bienvenida. Por eso desde la Junta de Andalucía defienden que la organización de estos eventos también suponen un refuerzo más allá del deporte : «El España-Alemania fue la retransmisión más vista en el país en todo el año 2020. Al margen de eso, hay un impacto directo en pernoctaciones, a pesar de que no haya público, ya que hay dos expediciones completas que duermen y consumen en la ciudad . En un día flojo, este tipo de eventos pueden mover entre 300 y 400 personas entre unas cosas y otras. Todo eso son pernoctaciones en un momento en el que la incidencia hostelera y hotelera está una situación dramática . Es decir, es oxígeno en vena. La Supercopa se disputó en Córdoba, Málaga y Sevilla. Con un cálculo fácil, poniendo unos 300-400 euros por noche y persona de las expediciones de estos equipos y la organización, ya tienes un dinero importante que entra en esa ciudad en un momento en el que no entra nada. Pregúntele a los hoteles y a los camarenos de esos hoteles si eso es importante o no».

Desde la Junta, además, dejan claro que siempre están preparados para la vuelta del público a estos eventos, como ya ocurrió con la final de la Copa de la Reina de balonmano en Alhaurín de la Torre y el España-República Checa femenino de fútbol.

Como es lógico, el Betis y el Sevilla, el Sevilla y el Betis, se han visto duramente golpeados por esta circunstancia . Los derechos televisivos están sirviendo para amortiguar la caída de otras parcelas , pero la realidad es que los dos clubes, como los del resto de España, han visto cómo sus presupuestos y sus ingresos se han trastocado de una forma contundente . Sólo hay que echar un vistazo rápido a las cifras para entender que los equipos sevillanos necesitan la vuelta de sus aficionados lo antes posible.

Así lo explica José María Cruz, director general de la entidad de Nervión : «Debemos distinguir que esta situación afecta a dos temporadas, la 2019-2020 y la 2020-2021, aunque evidentemente la primera cogió menos de un semestre, mientras que en la segunda no creo que haya cambios y cogerá a la totalidad. Es decir, la primera fue una mala temporada y la actual es mucho peor . Esto no es cosa del Sevilla y el Betis, sino de toda LaLiga y de las de otros países. Por ejemplo, si hablamos de la pasada campaña , ahí dejamos de ingresar en abonos y taquilla (ticketing) unos cuatro millones, lo que representa el 30% de lo que teníamos presupuestado para ese ejercicio. En el reparto audiovisual de LaLiga se nos penalizó en unos 2,5 millones, mientras que la merma de los ingresos por competición europea , cuya reducción la UEFA la va a dividir en cinco años, fue de unos 2,5 millones. Entre tiendas, barras de bares, tour del estadio , escuela de fútbol y algún pequeño patrocinio se le puede añadir un millón más. Es decir, nos iríamos a un total de diez millones ».

Los números se van más allá del doble si nos centramos en la actual temporada, la 2020-2021 . «En una campaña de Champions, en la que no vamos a tener ni abonos de temporada ni taquillas de LaLiga, de la Copa, ni de la Champions, la perdida en ticketing es de quince millones de euros. Podemos hacer una estimación de otros cinco millones entre televisión y Champions. Y en cuanto a otras actividades vinculadas al estadio, unos dos millones, más otros dos en patrocinios. La cifra total se va 24 millones» .

En el Betis la incidencia es algo menor, pero también de una importancia mayúscula, como reconoce su director general de Negocio, Ramón Alarcón : «Sin coronavirus, lo normal es que la televisión sean 60-65 millones; la publicidad, 15; y el ticketing, unos 20 . Es decir, de un negocio de unos 100 millones, te quedas sin el 20 por ciento. Puede haber caídas del 30 o el 40, que no son esperadas pero se pueden dar. Pero es que en este caso hay parcelas en las que hay una caída del 100%».

El desglose de los números deja a las claras la necesidad que hay en Heliópolis de volver a ver llenas las gradas del Benito Villamarín. « En la 19-20 dejamos de ingresar unos 2,4 millones en abonos y taquillas, por unos 3,4 por la televisión y unos 400.000 euros por patrocinios y actividades relacionadas con el estadio que no se han podido llevar a cabo, como son por ejemplo las relacionadas con las barras de los bares, que no se pudieron abrir. En total la suma llega a 6,2 millones de euros . En la 20-21 el impacto va a ser mucho mayor , ya que sólo en ticketing dejamos de ingresar 17 millones. Si a eso le sumamos unos dos por la televisión, llegamos a 19 , ya que, afortunadamente, hemos conseguido igualar la cifra en patrocinios y otras actividades al haber logrado un nuevo patrocinador».

Y a estos datos, a pesar de que tanto Sevilla como Betis creen que en dos o tres años se puede recuperar el mundo del fútbol , hay que unirle el impacto en el mercado de fichajes , ya que ambos esperaban realizar ventas importantes tanto en el verano pasado como en el que viene, mientras que ahora dan por hecho que va a ser muy complicado, especialmente por la preocupante situación económica de los grandes de España y Europa, quienes mueven todo.