Laporta le echa un cable a Alexia Putellas: Zubizarreta se acerca a la selección femenina

Interferencias de toda clase, siempre cargadas de la misma intención, que nunca tenía que ver con la ambición deportiva ni institucional. El club le rogó que se quedara para evitar una ruptura traumática y la sensación de que no hay lugar en el Barça para los que no son de la cuerda directa del presidente. Markel aceptó permanecer unos meses pero sin grandes estridencias -como son siempre los Zubizarreta- puso su nombre en el mercado.

Los últimos acontecimientos en la Federación Española de Fútbol tienen mucho que ver con el momento elegido por el arquitecto del fútbol femenino del Barça para anunciar su adiós definitivo. La privilegiada relación que desde siempre ha tenido con Alexia Putellas y la inmensa mayoría de jugadoras con las que ha tratado le convierten en el firme candidato a máximo responsable técnico del fútbol femenino español.

Markel llegó al Barcelona durante la presidencia de Josep Maria Bartomeu, cuando el fútbol femenino era mucho más un proyecto que una realidad. Todo estaba por hacer y el hijo del que fuera el portero del 'Dream Team', y que en aquellos tiempos era el director deportivo del fútbol mascilino, puso con paciencia los cimientos del equipo que el año pasado fue el gran campeón de España y de Europa.

Trabajó el proyecto deportivo y la relación con las jugadoras. Profesionalidad y complicidad, y libertad para llevar a cabo sus conceptos. Nadie en el club le presionaba en ningún sentido porque el fútbol femenino todavía no era importante.

Poco a poco lo que sólo era voluntarismo fue dando sus frutos. El fútbol femenino español, y especialmente el Barça, empezaron a ser un espectáculo, una ilusión colectiva y un negocio. Laporta era ya el presidente con su afán -y el de su entorno- por inmiscuirse en todo. Es difícil explicar la marcha de Markel sin tener en cuenta el ambiente irrespirable que la directiva le ha creado. Es fácil comprobar que, una vez más, el que no trabaja para Laporta no acaba pudiendo trabajar para el Barça.