Rubiales, a la juez: «Se está echando la caña de pescar, a ver si pican»

En un escrito presentado en el Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid), al que ha tenido acceso ABC, el presidente de la RFEF muestra su disconformidad con las últimas diligencias acordadas por la instructora del caso y formula protesta: «¿Para qué se piden ahora los movimientos de las cuentas bancarias de los investigados y de las entidades que dirigen? Obviamente para ver si hay movimientos sospechosos entre las mismas, pero no porque exista ningún indicio de tal cosa», asegura la defensa de Rubiales. «Se está echando la caña de pescar, a ver si pican», traduce en términos coloquiales y tacha la actuación de «proscrita».

En un auto dictado el pasado 27 de octubre, al que este periódico tuvo acceso, además de solicitar a la RFEF información sobre la «celebración» del presidente y varios directivos en la localidad granadina de Salobreña en agosto de 2020, la juez Delia Rodrigo declaró secreta parte de la causa que se sigue contra Rubiales en ese juzgado madrileño. Ahora éste reprocha por escrito a la juez que haya acordado diligencias «tan invasivas» para su privacidad y les haya otorgado un carácter reservado. «El secreto alimenta la pública sospecha» y supone «un menoscabo grave» para su imagen, argumenta el presidente de la RFEF. Además, entiende que le deja en una situación de «absoluta indefensión».

Concretamente, la instructora declaró el secreto de las actuaciones relativas a las cuentas e información tributaria de Rubiales y la Federación, además del otro gran protagonista del asunto principal de esta investigación judicial, Gerad Piqué, y su empresa Kosmos, con la que el hasta ahora jugador del Barça logró una comisión de 24 millones de euros por intermediar con la RFEF y Arabia Saudí para llevar la Supercopa de España a ese país durante seis temporadas. Para el presidente de la Federación, no hay nada que justifique estas diligencias: «Tenemos la seguridad de que los escritos del fiscal no pueden esgrimir ningún indicio por la poderosa razón de que no ha cometido ningún delito», afirma la defensa de Rubiales.

Es por ello que su equipo legal ha optado por no recurrir el último movimiento de la juez Delia Rodrigo. «En primer lugar, porque no nos preocupa el resultado de dichas diligencias. Ningún movimiento irregular vincula las cuentas bancarias investigadas, como sin duda se verá», argumentan. En segundo lugar, por la proyección mediática del procedimiento. Creen que la interposición de un recurso podría generar titulares de prensa como el siguiente: «Rubiales se opone a que se investiguen sus cuentas bancarias».

El presidente de la RFEF le pide además al juzgado que la instrucción «no se eternice» con las diligencias que, augura, las acusaciones populares solicitarán cuando llegue la información bancaria y «se compruebe que no hay movimientos irregulares».

Lo que sí ha recurrido Rubiales es la decisión de la juez de aceptar la personación del presidente de LaLiga, Javier Tebas, como acusación popular en esta causa previo pago de 10.000 euros. «Habrá que saber en términos gráficos qué pinta el señor Tebas Medrano en estas diligencias previas. ¿Qué interés público defiende? ¿Por qué él y no cualquier otra persona?», se pregunta la RFEF.

«Rubiales no ha grabado ninguna reunión entre el presidente de LaLiga y terceras personas», prosigue su recurso, que tacha de «entera falsedad» las acusaciones de Tebas contra él: «En el escrito no se aporta ni una sola prueba ni siquiera indirecta. Todo el relato se basa en meras conjeturas».

Y va más allá: «Sabemos que Tebas manda a algunos de sus satélites a presentar una acción penal. Cuando se incoa, acude (...) bajo el disfraz de LaLiga e intenta personarse para perjudicar la imagen de mi defendido y de paso la instrucción», apuntan los abogados de Rubiales. La Federación señala al presidente de LaLiga como el «muñidor» de la querella que la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino presentó contra Rubiales por coacciones: «Pudimos desenmascararlo (...) Es un fraude procesal de manual».

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Desde la Federación Española de Fútbol han recurrido también la legitimación del principal sindicato de futbolistas (AFE) para actuar en este asunto como acusación particular por entender que carece de esa legitimidad que le ha reconocido la juez instructora. El presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles, David Aganzo, denunció que Rubiales ordenó espiarle y que ese trabajo lo pagó una empresa vinculada a la propia RFEF.

Sobre el resto de querellas, presentadas por la Asociación Transparencia y Democracia en el Deporte (TyD) y Manos Limpias, que le atribuyen delitos de administración desleal y corrupción en los negocios por lo de la Supercopa, Rubiales asegura ante el juzgado que «sólo se narran hechos a partir de falsas informaciones periodísticas» y que, de haber existido esas irregularidades, se habrían cometido únicamente en perjuicio de la RFEF y de «nadie más».

La causa judicial contra Rubiales y la RFEF se inició a raíz de las informaciones desveladas por 'El Confidencial' a mediados de abril y en las que se basó la asociación TyD, que preside Miguel Ángel Galán, para presentar sendas denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción y el mencionado juzgado en la vía penal. Posteriormente se sumaron LaLiga, AFE y Manos Limpias. La juez no sólo admitió a trámite la querella de TyD contra Rubiales y Piqué, sino que recientemente ha aceptado la personación en la causa de las otras tres entidades, además de ordenar nuevas diligencias de investigación solicitadas por la propia Fiscalía.