La petición de Xavi de cobrar el año que le quedaba precipitó su continuidad como entrenador

El motivo por el que Laporta contravino, supuestamente, la decisión de sus compañeros de directiva fue la exigencia de Xavi de cobrar el año de contrato que le quedaba. Según se desprende de esta información, el técnico ya habría decidido seguir después de las manifestaciones públicas de Laporta y Yuste asegurando que tratarían de convencerle para que se quedara. De hecho, algunas informaciones también apuntan a que Deco no tenía clara la continuidad del egarense, y así se lo manifestó en la reunión que mantuvieron por la tarde.

En la rueda de prensa conjunta que han ofrecido este jueves Laporta y Xavi, el técnico azulgrana ha querido desmentir ese supuesto motivo económica para su continuidad en el banquillo. «Si han dicho esto es para hacer daño. Si yo no continuaba no iba a cobrar ni un euro. El presidente lo sabe. El dinero de mi contrato era para el siguiente entrenador», ha afirmado

La decisión final de la continuidad de Xavi como técnico, sin embargo, pilló por sorpresa a los directivos, que no tenían constancia de la reunión que se iba a celebrar en casa de Laporta. Alguno incluso se sonrojó con la imagen ofrecida, con los periodistas esperando la entrada y salida de los protagonistas en el portal del domicilio particular del presidente. De hecho, muchos directivos se sintieron ninguneados y, según Basté, alguno de ellos podría estar pensándose incluso dimitir después de no tenerse en cuenta lo aprobado en la reunión de junta directiva.

En esta línea, molestó el discurso de Rafa Yuste al término de la reunión abogando por un mensaje de unidad en el seno del club. La mayoría se sintió más cercana a las palabras de Enric Masip, asesor del presidente, que tras confirmar la continuidad de Xavi, reconoció que había disparidad de opiniones y que no todos estaba de acuerdo con la decisión tomada.

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La información ofrecida por la emisora catalana RAC1 también desvelaba detalles del acuerdo al que llegó Xavi con Laporta. El presidente le habría exigido un cambio del rol de su hermano Óscar, segundo entrenador, y también realizar cambios en la preparación física. El egarense habría aceptado tras pedirle una serie de fichajes que aumentaran la calidad de la plantilla.