Diez años de la muerte de Tito Vilanova, el verdadero representante del ADN Barça

Tito Vilanova, que hoy da nombre a uno de los campos de entrenamiento de la Ciutat Esportiva Joan Gamper de Sant Joan Despí, sucumbió tras una dura batalla con el cáncer el 25 de abril de 2014.

Durante su carrera como futbolista llegó a jugar en Primera División defendiendo los colores del Celta de Vigo durante tres temporadas, pero fue en los banquillos donde se hizo célebre.

Ya como técnico fue la mano derecha de Guardiola en el primer equipo del Barcelona durante los cuatro años del técnico de Sampedor (2008-2012), y fue el elegido por el entonces presidente, Sandro Rosell, para relevarle en el cargo cuando Pep decidió, profundamente desgastado, dejar el club.

Pese a firmar dos años, su etapa al timón del equipo azulgrana fue fugaz, pues en julio de 2013 se vio obligado a apartarse del banquillo por un cáncer en la glándula parótida que padecía desde 2011 y que le obligó a afrontar nuevos tratamientos médicos en Nueva York.

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M. Z.

Antes tuvo tiempo de ganar de forma brillante la Liga 2012-13. Tanto que es el único entrenador del Fútbol Club Barcelona que ha conseguido alcanzar los cien puntos en el campeonato de la regularidad en su historia.

También quedará para los anales del club azulgrana que fue el primer entrenador que alineó a once canteranos en un partido oficial del primer equipo. Sucedió un 25 de noviembre de 2012, frente al Levante, nunca volvió a suceder y será difícil que vuelva a repetirse.