Así fue la pérdida de papeles de En-Nesyri con Quique

Un triunfo que dejó cicatrices en Nervión, y no precisamente por la derrota. En el minuto 61 de partido, y con el marcador a favor del Sevilla, Quique decidió dar entrada a Lukebakio en lugar de En-Nesyri, autor del gol local, lo que provocó la indignación del delantero marroquí, que se tomó tan mal su cambio que acabó perdiendo la formas con su jefe directo.

Youssef ya se fue del campo maldiciendo la sustitución, y una vez que salió del mismo, Quique intentó calmarlo y explicarle el por qué de su decisión. No lo consiguió. En-Nesyri no atendió a razones y pagó su frustración dándole una patada a una de las neveras del banquillo y, después, a una botella de agua. Esto le pilló de espaldas a Quique, que en ese momento llevó su mirada y su atención a lo que sucedía en el terreno de juego, pero nada más darse la vuelta y ver que el ariete hispalense seguía con sus aspavientos, se dirigió hacia En-Nesyri para intentar pararle los pies. Agua.

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El marroquí no solo no atendió las órdenes de Quique, sino que además se encaró con él hasta el punto de que Ocampos, que vio de antemano el incendio, se puso de por medio para en dos ocasiones empujar a su compañero y, después, con algo más de tacto, separar a Quique del fuego que estaba provocando En-Nesyri.

También puso de su parte Marcao, que intentó tranquilizar al delantero una vez ya sentado este en el banquillo, aunque su cara no daba a entender que el enfado hubiera ido a menos. Luego, una vez acabado el partido, En-Nesyri atendió a Sevilla FC TV y le quitó importancia al rifirrafe: «No ha pasado nada. Fue un cambio duro y son los nervios del partido. Quique sabe que yo siempre quiero ayudar a mi equipo. Como íbamos 1-0 no quería salir. Estaba concentrado para hacer el segundo. Son cosas que pasan siempre. Lo tenemos que olvidar y prepararnos para ganar los próximos partidos y dejar a la afición tranquila y contenta».

Como Youssef, Quique también intentó bajar las revoluciones y no alimentar más la polémica, pero el entrenador del Sevilla fue más sincero y sensato con lo sucedido sobre el césped del Sánchez Pizjuán: «Lo que pienso es que todos los jugadores son iguales. Todos tienen el derecho de jugar minutos y, entre ellos, quitarse minutos los unos a otros. Partiendo de eso, personalmente, nunca me gusta que en público se pidan explicaciones, pero son situaciones que se resolverán internamente, dentro del vestuario».

Quique quiso detallar el por qué del cambio, desvelando que En-Nesyri lleva dos semanas con molestias y, aún así, el técnico le había dado la confianza desde la titularidad: «Aquí nadie tiene más derecho que nadie a jugar más o menos minutos. Lo que no me gusta es que, lo primero, delante del escenario que es un partido de fútbol, se generen aspavientos, protestas o cualquier cosa que pueda ir en contra de la imagen del club. Puedo entender que, emocionalmente, todos tenemos en ese momento muchas pulsaciones, pero no puedo permitir que nadie se sienta distinto a otros a la hora de tener minutos. En-Nesyri, además, sabe perfectamente que estamos siendo condescendientes con un jugador que tiene una lesión en el tobillo desde hace dos semanas y está jugando mermado».