Quique, sobre su bronca con En-Nesyri: «Aquí nadie tiene más derecho que nadie a jugar más o menos minutos»

«Lo que pienso es en todos los jugadores como iguales. Todos tienen el derecho de jugar minutos y, entre ellos, quitarse minutos los unos a otros. Partiendo de eso, personalmente, nunca me gusta que en público se pidan explicaciones, pero son situaciones que se resolverán internamente, dentro del vestuario», comentaría a los medios oficiales del club sobre el altercado con En-Nesyri. En sala de prensa fue más contundente. «Como podéis imaginar, entrenamos toda la semana 25 jugadores y me gusta que se traten entre ellos como iguales. Aquí nadie tiene más derecho que nadie a jugar más o menos minutos. Lo que no me gusta es que, lo primero, delante del escenario que es un partido de fútbol, se generen aspavientos, protestas o cualquier cosa que pueda ir en contra de la imagen del club. Puedo entender que, emocionalmente, todos tenemos en ese momento muchas pulsaciones, pero no puedo permitir que nadie se sienta distinto a otros a la hora de tener minutos. Cuando En-Nesyri, además, sabe perfectamente que estamos siendo condescendientes con un jugador que tiene una lesión en el tobillo desde hace dos semanas y está jugando mermado».

Acerca del partido señaló lo siguiente: «Preveíamos que el rival iba a venir muy motivado, sabíamos que iba a venir muy intuitivo y metido en el partido para demostrar que es un equipo mejor de lo que dice la clasificación, que lo es. Han estado mejor que nosotros, más despiertos, anticipando contextos, jugando bien, moviendo la pelota, estando firme en las marcas... Es un equipo que ha estado por delante en todo esto durante gran parte del partido y nosotros hemos tenido el momento del minuto 55 al 70, un momento de reacción con ataque rápidos en el que pudimos poner más diferencia en el marcador, pero no lo hemos hecho».

«Es sencillo decir que podemos arrastrar defectos, pero cuando nos sentimos unidos y en grupo, más allá de donde juguemos y el sistema, lo más importante es que estemos colectivamente unidos con una sola forma de pensar», reflexionaba Sánchez Flores. «Cuando hay conductas un poco individuales o tomamos decisiones particulares, desenganchándonos de lo que pasa con el jugador que tenemos al lado, somos un poco más débiles», explicaba el técnico que al ser preguntado por si le había gustado el arbitraje señaló que «a mí, particularmente, no». «Pero no ha tenido nada que ver con el resultado», apostillaba.

Además Quique alabó a Isaac Romero: «Creo que ha estado fantástico, ha hecho un partido magnífico, con alguna imprecisión en el primer tiempo. Ha estado bien, ha podido marcar y, tanto en este partido como en Almería, le ha faltado acierto de cara al gol, pero ha tenido un montón de oportunidades. Es un chico que, en dos partidos, tiene cinco ocasiones de gol. Está bien, va por el camino, la diferencia la hace que la pelota entre o no».

«Si damos el paso adelante, se demuestra andando y no hablando. Somos conscientes de todos los pasos desde que llegamos aquí y en eso tres meses hemos sido conscientes de que hemos cogido un aire que nos da una cierta ventaja. Pero eso no significa que vayamos a cambiar el mensaje y no creo que haya motivos suficientes para cambiarlo», argumentaba a continuación. «Es más, los que vivimos la realidad del día a día en cada entrenamiento y cada partido, tenemos el convencimiento de que este es un grupo al que hay que motivar y llevar a su mejor nivel desde la máxima exigencia. En el momento en el que relajemos el mensaje desde cualquier nivel, vamos a debilitarnos. De hecho, creo que hoy hemos sido más débiles desde el principio, desde el mensaje, y luego en todo lo demás ante un equipo que ha sido superior a nosotros», agregaba.

¿Se veían salvados antes de tiempo? No tuvo dudas Quique a la hora de reconocer que «es cierto que, cuando fuimos a Almería, daba la sensación ya de que aquello sería relativamente sencillo. me da la sensación de que se giraron las miradas y se empezó a mirar hacia los treinta y tantos puntos muy pronto. La realidad es única y duradera en lo que va a ser la temporada, y es que si no lo haces bien e el momento de cada partido, vas a tener mucha dificultad. Este no es un equipo que haya destacado por ser conjuntado, armado, solvente, grupal, con facilidad para resolver las situaciones que se abran en cada partido... Por lo tanto, si perdemos esa unidad, volveremos a ser fáciles. No debemos cambiar el objetivo hasta que algo lo demuestre», concluyó.