Fútbol / Liga Santander
Los motivos de la salida de Raúl de Tomás al Rayo por solo ocho millones
Mercado de fichajes
El delantero abandona el Espanyol tras su desencuentro con Diego Martínez y no podrá jugar hasta enero, con lo que se pierde las opciones que tenía de ir al Mundial
Los resúmenes en vídeo de la jornada 5
Raúl de Tomás, la pasada temporada, durante un partido del Espanyol
Ya es oficial. Raúl de Tomás es nuevo jugador del Rayo Vallecano tras desvincularse del Espanyol. Arriesgada apuesta del futbolista, que pierde las pocas opciones que tenía de acudir convocado al Mundial de Catar, ya que no podrá volver a jugar un partido oficial ... hasta enero, cuando se abra el mercado invernal y el Rayo pueda inscribirlo. Este pasado lunes ya se rubricaron todos los documentos después de que el delantero estuviera casi toda la semana en Madrid para desencallar las negociaciones y pulir los flecos que quedaban pendientes. De hecho, el domingo estuvo viendo jugar a su hermano Rubén un partido entre el filial del Rayo y el Canillas. A falta de que los clubes oficialicen las cantidades, la operación se cerrará por 11 millones de euros: ocho fijos y tres en variables, sujetos en gran medida a la permanencia del Rayo en Primera el próximo curso. Con estas cantidades el club considera que amortiza el precio del fichaje (22 millones de euros, de los que 11 ya estaban amortizados). El Espanyol se ahorra la ficha del futbolista, algo más de 4 millones de euros brutos anuales, con lo que el ahorro total (tenías contrato hasta 2026) es de unos 16 millones de euros.
El pistoletazo de salida de esta ruinosa salida (el Espanyol remitía a la cláusula de rescisión de 70 millones del delantero durante el mercado estival) tiene su base en el desencuentro entre De Tomás y Diego Martínez, técnico que prioriza al grupo por encima de las individualidades. Ambos chocaron en la primera toma de contacto, en la que RdT le pidió una serie de condiciones para poder brillar en el equipo y ganarse un puesto en la selección para ir al Mundial, al tiempo que eso le revalorizaba de cara a poder salir durante el mercado invernal. Incluso decidió no viajar a algunos amistosos de este verano a pesar que el club le pidió que viajara para hacer grupo a pesar de no poder jugar. El técnico se sintió decepcionado por las prioridades del futbolista, que no encajaban en su libreto. Además, Martínez constató la poca afinidad del vestuario con el delantero. Son varios los jugadores de la plantilla que en privado celebran la salida de De Tomás, al que consideraban poco implicado y de ir por su cuenta.
Su rendimiento en el Espanyol ha sido muy bueno. En dos temporadas ha marcado 40 goles entre Primera y Segunda, aunque su fichaje (llegó en el mercado invernal de la temporada 2019-20 por 22,5 millones, el más caro de la historia del club), no logró salvar al equipo del descenso. Su fuerte personalidad ya quedó plasmada durante la pandemia, cuando se paró la Liga y los jugadores tuvieron que entrenarse en sus domicilios. Ese fue uno de los puntos de inflexión en la relación con el vestuario, ya que RdT prefirió apostar por su preparador físico y obvió los entrenamientos virtuales que diseñó Abelardo, entonces técnico del equipo. Evidentemente, cuando regresaron se comprobó que el atacante no estaba al mismo nivel que el resto de la plantilla y empezó a tener problemas físicos. La prueba es que solo jugó 60 minutos en los cuatro primeros partidos tras el parón.
Empezaron a trascender también algunos rifirrafes que tuvo en sus equipos anteriores, cómo no acabó de salir bien del Real Madrid tras plantar cara a algunos veterano o que Ramos le quiso bajar los humos después de que se presentara a entrenar con un coche de altísima gama para un futbolista canterano que estaba empezando.
Cuando se consumó el descenso del Espanyol, De Tomás trató de buscar una salida para no jugar en Segunda división. Incluso cambió de representante, pero solo había marcado cuatro goles y nadie quería pagar lo que se pedía por él, además de su alta ficha. Con Vicente Moreno se vio su mejor versión, aunque el técnico le cogió durante un partido de la pechera (en el Santiago Bernabéu después de que el futbolista mostrara su malestar tras ser sustituido), evidenciando los problemas que el futbolista generaba en el grupo. Fuentes del vestuario cuentan que los capitanes (en aquel momento Diego López y David López) mantuvieron varias reuniones con él para tratar de reconducir la situación. En el vestuario no gustaba que Moreno tuviera un trato diferente con RdT pero los resultados le avalaban: 23 goles en segunda y 17 al año siguiente en Primera, lo que le valió la llamada de Luis Enrique (hay que tener en cuenta que muchos de los delanteros habituales de la selección estaban lesionados).
En el ánimo de RdT estaba jugar en un grande, regresar posiblemente al Real Madrid, que buscaba delantero. Cuando acabó la temporada, el futbolista se puso en el escaparate, algo que no gustó a la afición y provocó la reacción del Espanyol. «Nuestra idea es que RdT nos siga aportando goles el próximo año, aunque es verdad que 70 kilos es una buena cifra para seguir construyendo el equipo. Pero que se vaya por menos de 70 millones no lo puedo especular ahora mismo», explicó entonces Mao Ye, director general del club blanquiazul. Era mayo y ya se intuían las intenciones del delantero. Obnubilado por su convocatoria con la selección, el delantero dejaba en el aire su futuro: «Pueden pasar muchas cosas. Evidentemente va a haber clubes que se van a interesar por mí, y a mi propio club igual hay ofertas que le pueden interesar y otras no. Esto es un juego. La gente tiene que entender que los mercados de fichajes son así, y más si un jugador ha destacado durante el año. A lo mejor al club le interesa hacer caja conmigo, a lo mejor me interesa quedarme, a lo mejor me interesa irme…».
La realidad es que por mucho que sus agentes le ofrecieron a diferentes clubes, nadie se decidió a apostar por el delantero y mucho menos pagando los 70 millones que pedía el Espanyol. Entonces, RdT acabó forzando su salida. Se entrenó al margen del equipo (la versión oficial del club perico es que tenía unas pequeñas molestias) mientras el entrenador le dejaba fuera de las convocatorias. «Sigue igual, sin novedad. Cuando esté en condiciones se integrará. Esto es un tema de Raúl con el club», explicaba esta pasada semana Diego Martínez, aunque Martín Presa, presidente del Rayo, desveló que el futbolista le había dicho que el entrenador no contaba con él.
«RdT se ha quedado en una situación complicada después del mercado de verano, en el cual se ha creado una situación que incomprensiblemente el entrenador, Diego Martínez, no cuenta con él, que para nosotros es el mejor delantero nacional. Por lo tanto, aunque sea de aquí a enero, hay que hacer los deberes con tiempo. Estamos trabajando porque lo teníamos muy, muy avanzado en el último día de mercado y quizás por la mala intervención de sus representantes impidió que se hiciese ese último día», explicaba el empresario, con un vendaje en la nariz después del incidente que vivió con los representantes del futbolista (acabaron a puñetazos) tras no llegar a un acuerdo el último día del mercado estival.
Vuelve de esta forma Raúl de Tomás al Rayo, donde jugará las próximas cinco temporadas. El madrileño ya militó en Vallecas entre 2017 y 2019, cuando marcó 38 goles en 66 partidos, y sabe que en el club madrileño volverá a sentirse importante al contar con el respaldo de Andoni Iraola, de una afición que lo idolatra y de poca competencia al tener solo compañeros para el ataque a Radamel Falcao, de 36 años, y el joven Sergio Camello, de 21 y debutante en la categoría.
El escueto comunicado del Espanyol evidencia la mala relación final entre el atacante y el club, que obvia la habitual coletilla de agradecimiento y de desearle suerte en el comunicado oficial en el que anuncian su salida. Incluso en las redes sociales han mandado un claro mensaje, con una foto del escudo del club y de aficionados pericos con la frase: «Por encima de todo y de todos». Algunos excompañeros del futbolista en el Espanyol o exmiembros destacados del equipo perico se han mostrado críticos. «Cierra la puerta al salir», apuntaba Javi Chica. «Nunca hay que fiarse de la gente que aún usa gomina», soltaba Moisés Hurtado.