El meteórico ascenso de Bryan Zaragoza: de su debut en Primera a fichar por el Bayern en cuatro meses

La cifra de traspaso acordada es de 15 millones de euros fijos más dos en variables, una cantidad superior a los 14 que suponía su cláusula de rescisión, lo que significa la mayor venta en la historia del Granada. Una operación beneficiosa para ambas partes. El Bayern se hace con uno de los jugadores revelación de la Liga por un precio más que asequible y el conjunto de Los Cármenes logra retenerle hasta final de temporada para intentar conseguir el objetivo de la salvación, además de liquidez financiera para poder reforzarse en el mercado de invierno.

La vida de Bryan Zaragoza ha cambiado radicalmente en cuestión de meses. De jugar en Segunda a debutar con la selección española y fichar por uno de los mejores equipos del mundo. Nacido en Málaga, nunca militó en la primera plantilla del club principal de la Costa del Sol. Se formó en dos clubes populares de la ciudad, el Atlético Juval y la Escuela Conejito. En los equipos malacitanos coincidió con el otro talento local, el ahora madridista Brahim. Tras sucesivas pruebas en el Sevilla, el Betis y el Atlético, recaló en los juveniles del Granada.

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Después de una breve aventura como cedido en El Ejido, club almeriense que militaba en Segunda B, regresó al club rojiblanco. En noviembre de 2021, hace algo más de dos años, debutó con el primer equipo del Granada en un encuentro de la Copa del Rey. Meses después, se convirtió en una pieza imprescindible y uno de los principales artífices del ascenso del conjunto andaluz a Primera, con un gol incluido en el encuentro decisivo.

Brillar en la máxima categoría del fútbol español son palabras mayores. Pero Bryan Zaragoza se plantó en la Liga con el mismo estilo del que presumía en su barrio. Descaro y desborde a raudales han sido sus avales para convertirse en uno de los nombres de la temporada.

El pasado 8 de octubre tuvo lugar el partido que, probablemente, cambió su vida. El malagueño estaba demostrando un estado de forma sobresaliente, pero mantener ese nivel con uno de los grandes enfrente, te coloca todavía más en el gran escaparate. Ante el Barcelona, Bryan cuajó una auténtica exhibición. Dos goles y una clase magistral de regate y explosividad. Solo el poste evitó un triplete para darle la victoria al Granada. Tan solo unas horas más tarde, Luis de la Fuente optó por él para sustituir al lesionado Yeremy Pino. Pasó de ser casi un desconocido a debutar con la camiseta de la selección española en apenas unas semanas.

Su talento no ha pasado desapercibido fuera de las fronteras de España. Contaba con varios pretendientes, pero la oferta y la oportunidad de jugar en el Bayern se han impuesto. Y en Múnich están encantados con su nueva adquisición. «Es impredecible, peligroso y muy bueno en situaciones de uno contra uno. Tiene mucho potencial», declaró el director deportivo del club bávaro, Christoph Freund, quien también presumió de haberse hecho con los servicios de «uno de los peces gordos de España». Por su parte, Bryan Zaragoza se centrará hasta junio en salvar al club que le ha catapultado a la élite. Y, a partir de entonces, buscará hacerse un hueco entre las estrellas que pueblan el ataque del Allianz Arena. Un reto mayúsculo. Pero también un tren que no se podía dejar escapar.