fútbol
¿Por qué Messi es mejor que Maradona?
El título argentino reabre el debate del mejor de la historia, que hasta ahora muchos negaban a Leo por la no consecución de un Mundial
Finales del año 2013. Argentina, que viene de caer en cuartos en el Mundial de 2010, de manera estrepitosa ante Alemania (0-4), está en cuerpo y alma enfocada a Brasil 2014, una oportunidad única de alcanzar la tercera estrella, con el morbo de hacerlo ... en Maracaná, la casa de su gran enemigo deportivo. En Sudáfrica, Maradona dirigió a un Messi que venía de ganarlo todo con el Barcelona y que ya era considerado el mejor futbolista del mundo, pero allí la química entre ambos no fue suficiente para hacer campeón a la albiceleste.
Tampoco había 'feeling' con sus compatriotas. Messi se fue de Argentina con solo 12 años y el peso del Mundial ganado en 1986 por un estelar Maradona era una losa para Leo, que no se sentía querido por su país. Por eso, meses antes del inicio del Mundial de Brasil, y también para cortar de raíz ciertos rumores que aseguraban que Diego tenía pelusa de Messi, el mítico 10 de la albiceleste sacó la cara por su heredero: «Leo, solamente decirte que te quiero mucho, que la estás rompiendo. Deja que los demás hablen, que vas a ser el mejor de toda la historia. Esto lo vamos a decidir nosotros cuando termines la carrera. Hoy diviértete, sigue haciendo lo que estás haciendo y que seas feliz con tu familia. Te quiero mucho, Leo. De verdad», reflexionó Maradona en la cadena 'DeporTV'.
Años de sequía
Argentina se ahogó en la orilla en aquel Mundial, perdiendo en la prórroga de la final ante Alemania (1-0), lo que ahondó la fija idea de los argentinos de que Messi jamás sería Maradona. Todo lo brillante y diferencial que era en el Barcelona no lo conseguía ser con la selección. Las dos derrotas consecutivas en las finales de la Copa América de 2015 y 2016 frente a Chile, ambas en la tanda de penaltis y con Leo errando el suyo en la de 2016, construyeron una planta más del sótano en el que los argentinos tenía encerrado a Messi en su cara a cara con Maradona. Y ahí siguió en 2018, tras un nuevo fiasco en el Mundial de Rusia, en el que Argentina se marchó a casa en octavos tras ser goleado por Francia (4-2) con un estelar Mbappé, y en 2019, tras dejarse otra Copa América por el camino, al caer en semifinales ante Brasil (2-0).
El saco de fracasos de la Argentina de Messi no tenía fondo y la edad de Leo hacía pensar que eso ya no tenía remedio, pero todo cambió hace tres años. De soslayo, llegó Scaloni al banquillo, y a pesar de la riada de críticas que tuvo que soportar el seleccionador de la albiceleste, logró conformar un equipo de obreros alrededor de Leo que cambió por completo un guión que ya parecía imposible de reescribir. Brilló en la clasificación para el Mundial como hacía años que no lo hacía, ganó la Copa América en 2021, en Maracaná a la Brasil de Neymar, y hace 48 horas puso la tercera estrella encima del escudo de la AFA de la camiseta albiceleste. De cero a cien en apenas 36 meses, cuando su carrera a nivel de clubes ya estaba cuesta abajo. Sus discretos últimos años en el Barcelona y el feo modo de salir de allí, más una primera temporada en el PSG bastante discreta hacían complicado pensar que Messi pudiera ganar el Mundial liderando su selección, pero lo hizo. Además, marcó en la primera fase y en todos los cruces, algo que jamás había hecho ningún jugador, lo que le valió el Balón de Oro del torneo. Ahora, sí que el cara a cara con Maradona lo ha hecho explotar por los aires, hasta el punto de haber alcanzado e, incluso, superado a Diego. Una utopía hasta hace tres años, aunque para algunos la comparación no es el mejor modo de medirlos.
Comparación inadecuada
«Messi no ha cambiado, es más maduro y ha sabido transmitir su liderazgo a todos los chicos, pero no comparo a Leo y Maradona. No me gustan las comparaciones. Debemos de estar agradecidos porque los dos son argentinos», reflexiona Zanetti, un histórico de la selección. «Ellos tienen en común el arte y el amor por el juego. Si sacas todo lo que da el fútbol en términos de fama, dinero, popularidad y prestigio, a ambos le queda el amor por el juego. Los pones en un entrenamiento o en un partido y va a inspirar y contagiar a compañeros y rivales. Son dos eternos competidores con ganas de ganar, la esencia es mucho más profunda que la imagen en los dos casos» detalla Juan Pablo Varsky, el comunicador argentino de mayor influencia, con más de dos millones de seguidores en su cuenta de Twitter.
La realidad numérica, más allá del intangible carisma de ambos y de lo que cada argentino haya experimentado a nivel individual, en directo o en diferido, con cada uno de ellos, es que Leo supera a Diego. Con Argentina, Messi ha ganado un Mundial, una Copa América y un oro olímpico (Pekín 2008), un Mundial sub 20 en 2005 y la Finallisima (2022). Maradona 'solo' logró la Copa del Mundo, en México 86, el Mundial sub 20 (1979) y la Copa Artemio Franchi (1993). La diferencia se hace gigante si comparamos el palmarés a nivel de clubes.
Maradona ganó dos Scudettos (1987 y 1990), una Copa (1987) y una Supercopa de Italia (1990) con el Nápoles. Con el Barça, una Copa del Rey, una Copa de la Liga y una Supercopa de España, todas en 1983. Y con Boca Juniors una liga argentina (1981). En cambio, Messi ha levantado en el Barcelona diez Ligas (2005, 2006, 2009, 2010, 2011, 2013, 2015, 2016, 2018 y 2019) ochos Supercopas de España (2006, 2007, 2010, 2011, 2012, 2014, 2016 y 2017) siete Copas del Rey (2009, 2012, 2015, 2016, 2017, 2018 y 2021) cuatro Champions League (2006, 2009, 2011 y 2015) tres Supercopas de Europa (2010, 2012 y 2016) y tres Mundiales de Clubes (2009, 2011 y 2015), además de ganar una Liga y una Supercopa de Francia en este 2022 con el PSG.
La brecha está también con los siete Balones de Oro de Messi, pero es cierto que en la época de Maradona, los jugadores no europeos no podían optar al galardón, que seguro que habría ganado varios. Aún así, ese 42 contra 12 es lapidario. Messi ha sido el mejor más veces.