Es fútbol y es femenino
Las cuatro claves del éxito de España
«Mariona, la más destacada, y Ona, un cuchillo entre líneas que filtra balones al hueco, llenaron de dudas a Países Bajos»
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Y Salma hizo de Salma
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El gol de penalti de Mariona., el primero de España
Posiblemente el partido más largo disputado nunca por la selección. 140 minutos, la mayoría de superioridad española aplastante, resumidos en cuatro conceptos ejecutados de manera admirable, pensada y trabajada.
ACTITUD. España salió a por el partido, impuso un ritmo frenético, sobre todo en ... la presión tras pérdida y en los duelos individuales. Esther y Laia Codina le han dado a la selección esa garra y ese carácter competitivo del que en el día de ayer se contagiaron todas sus compañeras. Si a esto le añadimos la tela de araña que puso en práctica en el campo Jorge Vilda, lo que maniató a las holandesas, la hoja de ruta estaba escrita para un buenísimo partido. Las futbolistas holandesas de ataque pasaron totalmente inadvertidas, tenían fuerza, pero andaban desnortadas ante las tácticas españolas. Todos los rebotes, todas las segundas jugadas, caían a favor de las españolas. Sin duda, una brillante primera parte en la que solo faltó el gol.
APTITUD. En el partido de ayer, sobre todo en la primera parte y hasta que flaquearon las fuerzas, Mariona Caldentey fue la jugadora más destacada, con una espléndida actuación deportiva. Mariona pone, en cada una de sus jugadas, mucha cabeza, dando la razón a esos que dicen que el fútbol se juega con los pies y con la cabeza. Es sin duda una top mundial que lleva mucho tiempo a la sombra de otras jugadoras (Aitana, Jenni y Alexia), siempre buscando de fuera hacia adentro, para recibir libre tanto de marcar como de generar espacio para las llegadas de Ona. Ona es un cuchillo entre líneas que filtra balones al hueco y que provocó las innumerables dudas que tuvieron las centrales holandesas. A esta circunstancia del juego hay que añadir la madurez y tranquilidad que transmite Cata Coll, que con tan solo 22 años, ejerce de libre a espaldas de nuestra defensa a la perfección. Por si fuera poco, con los pies no erró ningún pase.
LONGITUD. Digno de mención fue el partido que hicieron nuestras laterales, tanto Ona como Ohiane, que aparte de estar sobresalientes en acciones defensivas, sus incorporaciones al ataque que se repetían una y otra vez, obligaron a las jugadoras rivales de banda, Pelova y Brugts, a pasarse la mayor parte del partido detrás de nuestras laterales. España era un equipo muy largo.
AMPLITUD. El que aparecieran una y otra vez nuestras laterales en posiciones ofensivas, motivó que en banda tuviéramos siempre superioridad de dos contra uno, Ona y Mariona en banda izquierda y Ohiane y Alba en banda derecha, provocó que las contrarias nos cerraran los pasillos interiores. Sin embargo, no fueron capaces de corregir esa inferioridad en banda. Cuando el entrenador recolocó al equipo y metió en el campo a su jugadora Wilms, lateral derecho, la reacción de Jorge Vilda no se hizo esperar. El míster decidió dar todavía más amplitud al equipo con Salma y Eva Navarro muy abiertas y jugando a pierna natural, lo que provocó que en una de las jugadoras de ataque, Salma resolviera el partido para la selección con su gol ganador.
En resumen, enorme partido de España, enorme equipo y enorme alegría para un país que quiere ver a este equipo triunfar después de tanto esfuerzo. Si hubiera que ponerle un pero, en afán de seguir mejorando y trabajando duro, habría que pedir más contundencia para poder materializar las ocasiones que generamos. Nuestro próximo rival en semis, la selección sueca, es un equipo veterano, referente mundial, con grandes jugadoras que rematarían con este partido un ciclo de éxitos impresionante. El partido va a estar muy, muy igualado y se resolverá por posiblemente por pequeños detalles. Hay que aprovechar cada metro del campo, cada balón y cada pase y ocasión para franquear la portería de Suecia y, con mucho trabajo y sin cejar en el empeño, estar un paso más cerca de ser campeonas del mundo.