El lado más personal de Rubiales: sus estudios, su exmujer, las polémicas con sus novias y su pasado sindicalista

A lo largo de su extensa carrera, primero sobre el terreno de juego y más tarde en los despachos, el exfutbolista ha protagonizado multitud de 'charcos' de los que, hasta el momento, ha salido prácticamente indemne. La destitución de Julen Lopetegui como seleccionador español a dos días del Mundial de Rusia fue solo una de las tantas polémicas que ha protagonizado el expresidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y que también han salpicado a su vida personal.

Pero ¿qué se sabe de la vida privada del presidente de la RFEF? Esto es todo lo que tienes que saber sobre el lado más personal de Luis Rubiales.

Luis Rubiales nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1977, de padre profesor y madre peluquera, aunque su familia se trasladaría muy pronto a vivir a Motril, en Granada, donde pasó gran parte de su infancia. Fue también en la región andaluza donde comenzó a desarrollar esta pasión por el fútbol que acabó determinando su destino profesional.

A pesar de los intentos de Vicente del Bosque por sumarlo a las categorías inferiores del Real Madrid, acabó eligiendo el levante para seguir con su carrera. Se formó como defensa (central y lateral) en la cantera del Valencia, pasando por las categorías inferiores de la Selección, y de allí acabaría dando el salto al Amorós, el tercer equipo del Atlético de Madrid. Tras esto, llegaría al filial del Mallorca y pasaría por clubes como el Lleida o el Xerez.

Sin embargo, sus mayores alegrías llegarían de la mano del Levante, club al que se unió en la temporada 2003-2004. Durante sus años en el conjunto granota, el club consiguió el ascenso a Primera División tras 40 años apartado de la élite, debutando así en la máxima liga española con 27 años en la temporada 2004-2005. Acabarían descendiendo a final de esa campaña, aunque volverían a la competición apenas unos meses después para la temporada 2005-2006.

En 2008 fichó por el Alicante y, apenas un año después, abandonaría nuestro país para fichar por el Hamilton escocés, donde se retiró tras disputar solo cuatro partidos.

Las lesiones de rodilla del presidente de la RFEF, que sí mermaron su carrera como futbolista, no le impidieron convertirse en uno de los máximos exponentes dentro de la plantilla granota. Rubiales se hizo con el brazalete de capitán durante una de las peores épocas de un Levante que, ahogado por las deudas, acabó entrando en concurso de acreedores. Fue entonces cuando sacó a relucir sus primeras dotes de negociador, liderando las conversaciones de la plantilla para solucionar los impagos con acciones de huelga y protesta.

Durante esta época, Luis Rubiales comenzó a demostrar su faceta sindicalista y a tomar contacto con la Asociación de Futbolistas Españoles, que unos años más tarde acabaría presidiendo. En 2010, el exfutbolista acabó haciéndose con el puesto de presidente de la AFE, comenzando así su carrera en los despachos del mundo del deporte y, apenas unos años más tarde, es designado vicepresidente del Comité ejecutivo de la Federación Internaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPro). A partir de 2014 y hasta 2017, dirigió la junta directiva de la Mutualidad de deportistas profesionales (MDP).

Su trabajo como presidente de la AFE tampoco fue un obstáculo para obtener la Licenciatura de Derecho por la Universidad CEU Cardenal Herrera. Además, Rubiales también estudió los estudios de director deportivo en la Universidad Camilo José Cela.

Sobre la vida sentimental de Luis Rubiales existe poca información, pues el presidente de la RFEF siempre ha tratado de mantener a sus parejas al margen de su cargo. Lo que sí es conocido es que el dirigente deportivo es un hombre divorciado, pues estuvo casado durante años con la abogada Manuela Delicado Vega, con la que aún mantiene buena relación: «Yo no creo que fuera un fracaso, fuimos muy felices, pero cuando pasas a otra etapa, pues pasas», explicó en una entrevista en 'Viajando con Chester' con Risto Mejide.

Fruto de este matrimonio nacieron las tres hijas que la pareja tiene en común: Lucía, Ana y Elena. Aunque el exfutbolista no suele hablar de ellas, sí lo hizo en la entrevista con el publicista: «Mis hijas son muy fuertes, más fuertes que yo. Yo me considero un tío fuerte, pero lo de mis hijas no es normal», admitió durante este encuentro. «La mayor estudia Historia del Arte, es una tía muy sensible y con un compromiso consigo mismo y con la sociedad. La mediana es la que más se parece a mí, quizá la más reivindicativa y es, además, una tía con una inteligencia bestial», reveló entonces.

Desde su separación, Rubiales ha seguido viéndose con otras mujeres, cuyas relaciones también han servido para sembrar la polémica. En 2017, aún al frente de la AFE, el de Las Palmas saltó a la palestra por su relación por una modelo llamada Brigit Tenorio. Entonces, se le acusó de colocar a su pareja como secretaria de un alto puesto.

En 2020, Luis Rubiales volvió a protagonizar titulares por su relación con una pintora mexicana, Roberta Lobeira, aunque no fueron precisamente buenos. Según estas informaciones, el presidente de la RFEF habría llevado a su entonces pareja a un lujoso viaje a Nueva York pagado con dinero de la Federación. Este coste lo acabó justificando como «una reunión con la ONU y la Major League Soccer para irse de escapada romántica».