Graves enfrentamientos entre los ultras del Nápoles y del Eintracht

A lo largo de la tarde, los enfrentamientos entre los ultras de ambos conjuntos ha sido una constante, sobre todo en las zonas más próximas al estadio de los napolitanos, El Maradona, lo que ha obligado a un fuerte despliegue policial, 800 antidisturbios según los medios italianos.

La situación comenzó a torcerse cuando el pasado 8 de marzo, las autoridades italianas prohibieron la venta de las 2.700 entradas que le correspondían a la afición teutona. El Eintracht, indignado, recurrió a la medida pero, tras conseguir que se anulase la prohibición, se les volvió a negar la posibilidad de ver el partido en directo.

Sin embargo, un millar de aficionados del Frankfurt han viajado a Nápoles en las últimas 24 horas y, con la ayuda de los ultras del Atalanta (ambos clubes están hermanados) han sembrado el caos en la ciudad con la inevitable ayuda los radicales de su rivales de esta noche. Ya ha habido varios arrestos y la Piazza del Gesú, uno de los lugares más emblemáticos de la urbe, ha sido cerrada para evitar que se proliferasen los altercados.

Cientos de aficionados ultras alemanes, encapuchados y vestidos de negro, lanzaron objetos y bengalas contra los policías, que respondieron con el uso de gases lacrimógenos, según las imágenes difundidas por los medios italianos, en las que también se pudo ver un coche patrulla en llamas.

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Incluso el presidente de la UEFA, Alexander Ceferin, se ha sumado a las protestas por la situación que ha derivado en los disturbios: «Diremos que si algo así ocurre -prohibir la venta de entradas a las hinchadas que viajan-, los clubes no podrán jugar allí. Es sencillo, cambiaremos las reglas», aseguró el esloveno.

El Eintracht y sus hinchas están desde la pasada temporada bajo estrecha vigilancia por parte de la UEFA después de la invasión del terreno de juego y el uso de material pirotécnico en su Waldstadion, después de la clasificación de su equipo la final de la Europa League, tras eliminar al West Ham inglés en semifinales.

En el desplazamiento a Marsella (Francia), en septiembre en la Liga de Campeones, hubo incidentes entre aficionados del Marsella y del Eintracht, con lanzamiento cruzado de bengalas entre gradas. Un hincha del Eintracht resultó herido de gravedad y hubo aficionados alemanes que hicieron saludos nazis.