Fran Beltrán: «Los bajitos también servimos para jugar al fútbol»

Pese a que el Celta llegó a pagar 8 millones de euros, el sitio se lo ha ganado con paciencia y trabajo. Incluso en muchos momentos llegó a pedir una cesión porque contaba con pocos minutos. Pero eso ya es pasado. Ahora se ha convertido en titular para Coudet y es uno de los grandes peligros para el Real Madrid. Renovado hasta 2026 y con la ilusión de ganarlo todo, Fran Beltrán recibe a ABC en lo que puede ser su gran temporada.

¿Qué hubiera pensado el Fran Beltrán que jugaba en el Seseña hace unos años si le dijeran que este sábado vuelve a enfrentarse otra vez al Real Madrid?

Es un sueño todo lo que estoy viviendo desde que salí de Seseña, desde que salí de casa de mis padres, desde que salí de Vallecas… El hecho de jugar contra los mejores del fútbol español es algo único y nunca pensé que iba a llegar, pero ya es el quinto año seguido que voy a enfrentarme a ellos. Es ilusionante volver a jugar contra el Madrid, pero esto no se va a quedar aquí porque quiero más.

Tiene 23 años y es el jugador de su generación con más minutos y partidos en la Liga, incluso por delante de João Félix. ¿Se considera una estrella?

No, la verdad es que no me considero una estrella, para nada. Gracias a la familia que tengo, a la mujer que tengo y a la gente que me ayuda he sabido ir por el buen camino. No voy a tener vida para agradecérselo porque esto no es solo mío, sino también parte de ellos.

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¿Alguna vez pensó en tirar la toalla por tener poca estatura?

Tirar la toalla nunca porque en mi filosofía de vida esa expresión nunca tiene cabida. En el mundo del fútbol, y en el mundo en general, la gente bajita tiene más problemas para conseguir un puesto de trabajo, los equipos no te quieren porque mides 1,75. Bueno, son opiniones. La selección española ganó el Mundial con gente bajita y el gol lo marcó Iniesta, que no es realmente alto. Ese es mi espejo a seguir y también Leo Messi, que es bajito y es uno de los mejores de la historia. A los equipos a los que les gusta la gente alta, que sigan con gente alta, pero los pequeños también somos buenos y trabajadores y también servimos para jugar al fútbol, como la gente de 1,80.

De hecho, usted llega a rechazar al Real Madrid cuando era más pequeño y era de los más bajitos del Getafe…

¡Sí, es cierto! El Real Madrid me llegó a llamar cuando llevaba varios años en el Getafe y me pidieron que fuese a hacerme las pruebas allí. A los 15 minutos, el Real Madrid me quería fichar. Me dijeron que ya me vieron lo suficiente y que querían contar conmigo.

¿Y qué pasó?

Yo tenía muchos amigos en el Getafe y quería seguir allí. Estaba feliz en Getafe, la verdad es que no me arrepiento, pero me hubiera gustado jugar en el Madrid. El mundo es así y es lo que hay… quería felicidad y estaba ahí con mis amigos.

Será de los pocos jugadores que ha dicho no al Madrid…

Eres pequeño, son otras etapas… Todo el mundo sabe que, si eres profesional y el Madrid llama a tu puerta, es difícil decir que no. Mi situación fue distinta porque quería divertirme, sin tener presión, y creo que no me ha ido muy mal (entre risas).

¿Hay miedo a jugar ante el Real Madrid?

Lo tomo con naturalidad y es lo que nos gusta. Esta presión me encanta porque nos exigimos más e intentamos jugar mejor. Quería ser profesional para tener presión y jugar al máximo nivel con mucha gente en las gradas.

Le hablo de otro tipo de presión… la presión del centro del campo. ¿Qué le parece la sala de máquinas del Madrid?

El centro del campo del Madrid es una verdadera locura, pero tenemos que ir a por ellos para intentar ganarles. Han ganado ligas, Champions, Supercopas…

¿Qué piensa de la posible salida de Casemiro?

Todos sabemos cómo es Casemiro, si se va, la Liga perdería a un gran jugador y también perdería mucho si se va. No deja de tener buenos jugadores, pero sí estaría perdiendo a uno de los mejores.

Se ha puesto de moda fichar a jóvenes de fuera, ¿cree que al talento español no se le valora igual?

A la gente de fuera se le trata mejor que a la gente de casa. Son muy buenos todos los que vienen, como Rodrygo, Camavinga… pero en España también hay gente muy buena y no se apuesta tanto por ellos. El fútbol es así, a veces es bonito y otras veces no. Los españoles tenemos que seguir trabajando y que la gente nos mire con mejores ojos.

¿Cómo vivió los momentos duros en el Celta? Quería irse…

Son etapas… nunca había tenido una etapa tan dura, donde solo salía a jugar en las segundas partes. Otras personas en mi situación lo hubieran pasado mal y no podrían haber seguido en el Celta. Supe rehacerme y sabía que, con trabajo, iba a dar la vuelta a la situación. En su día pedí salir cedido porque me veía capacitado para jugar y no tenía los minutos que quería, me la tenía que jugar y todo salió bien. Ahora debo seguir mejorando y esto no queda aquí.

Felipe Miñambres fue uno de los grandes artífices de su salto a la élite. ¿Qué piensa de su adiós del Celta?

Es un gran director deportivo y una muy buena persona. Gracias a él también estoy aquí y le estoy muy agradecido porque estoy en un club muy bueno y dentro del vestuario somos una familia. No era fácil pagar 8 millones por un chaval que solo jugó en Segunda teniendo 19 años, le doy las gracias por todo.

Ya que comenta que el vestuario es una familia… ¿cómo se viven los casos de Denis y Mina? ¿Es complicado?

En el vestuario sabemos más cosas de las que sabe la gente y es muy diferente a lo que se dice desde fuera y a lo que ve un aficionado en los medios.

¿Cuáles?

Se queda en el vestuario, pero aquí dentro sabemos más cosas y las familias están para apoyarse, cuando las cosas van mal hay que estar unidos y eso es lo que hacemos. Este es el camino para ser fuertes y para sobreponernos a todo lo que nos venga.

¿Qué deseo pide tras casarse hace unos meses?

Ahora mismo no pediría ningún deseo, solamente salud y felicidad. Que ambas cosas no falten nunca porque eso es lo más importante. En el tema deportivo, todo llega si se trabaja.

¿Estar en el Mundial es un sueño o es una posibilidad real?

Real puede ser todo. Para mí sería muy ilusionante estar en un Mundial. En nada tenemos un Mundial y, mientras que yo esté jugando al fútbol, quiero intentarlo porque es un sueño que tengo y no voy a dejar de trabajarlo. Ojalá algún día pueda representar a mi país. Todo el mundo quiere eso.