El estercolero de la Federación

A Rubiales ya se le ha llamado de todo. Y Camps está fuera. Eran los amos del futbolín patrio, amamantadores de los presidentes territoriales y de los comités técnicos, designados a dedazo, amén de los asambleístas. La gran mayoría de ellos lo demostraron en aquella asamblea del 25 de agosto con su vergonzosa adhesión incondicional.

Pero ciñéndome a mi familia arbitral, que es lo mío, no puedo entender cómo el propio presidente del Comité Técnico de Árbitros y algunos miembros asambleístas han mostrado tanto servilismo. Naturalmente, todo tiene que ver con el dinero. ¿Pero qué personalidad, conducta ejemplar y justicia pueden administrar en los campos si la fortaleza de carácter y el raciocinio están resquebrajados por manifestaciones vergonzosas de complicidad? Nuestra organización anda en el tobogán, a la deriva, con una falta de dirección capaz, seria, independiente y con valores. Aquella penosa asamblea demostró que la política clientelar siempre acaba así.

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Medina Cantalejo se mostró especialmente cómplice con el mensaje de Rubiales. Como ya hace unos meses en la abominable romería que organizó con Andreu Camps cuando estalló el caso Negreira. Comenzamos un nuevo tiempo federativo, con una poda parcial e insuficiente de directivos; pero será el de un nuevo estercolero, si quien puede no lo evita. Señores políticos: el rigor y la honestidad forman parte de la marca España. El futbol español no puede volver a lo vivido y consentido.